Organizaciones ambientalistas señalan a Arabia Saudita, China y Rusia como las mayores trabas para adoptar grandes cambios en la COP26

Varias partes del Acuerdo de París, incluidos EE.UU., Reino Unido y la UE, quieren que la meta de aumento de temperatura cambie a 1,5 grados y no a 2 grados como se está instalando en las discusiones en Glasgow, a propósito de la resistencia de los grandes productores de petróleo.

El escenario se ve complejo en la COP26 que se desarrolla por estos días en Glasgow Escocia y es que a ocho días de reuniones no se ven avances significativos para detener el calentamiento global. En este escenario Jennifer Tollman, asesora sénior de políticas del grupo de expertos climáticos E3G, dijo que algunos de los principales productores de combustibles fósiles están mostrando escepticismo sobre la formalización del objetivo de no superar el aumento de temperatura por sobre 1,5 grados por sobre la era preindustrial.

“Tendremos que ver quién hace públicas sus posiciones, pero aquellos que definitivamente han mostrado escepticismo incluyen a Arabia Saudita”, señaló Tollman en una entrevista, agregando que China y Rusia también estaban mostrando cierta resistencia.

Este lunes, E3G envió una nota informativa a los medios de comunicación que decía que Arabia Saudita estaba “insinuando el uso de tácticas dilatorias en los elementos de adaptación para evitar decisiones ambiciosas” sobre la reducción del objetivo de temperatura.

Bloqueo Saudí

La directora ejecutiva de Greenpeace International, Jennifer Morgan, dijo que los negociadores sauditas el viernes por la noche tomaron medidas para bloquear las negociaciones sobre lo que se conoce como una “decisión encubierta”, el mensaje general que resume lo que significa un acuerdo. Por lo general, es el lenguaje más fuerte en un acuerdo.

Bas Eickhout, un legislador holandés del Parlamento Europeo, también dijo que China estaba siendo “difícil” y no estaba expresando particularmente su postura sobre ninguno de los temas clave, excepto por su oposición a la formalización de 1,5 grados.

“China no está siendo muy comunicativa en casi todo”, dijo Eickhout. “Todo el mundo está tratando de entender lo que China está dispuesta a hacer”.

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