Ley REP moviliza mercado de valorización para envases de cartón

País Circular

A medida que se comienza a montar la industria del reciclaje en Chile, se empieza a dar forma a los sistemas de recolección, clasificación y valorización de residuos. Hoy uno de los nudos del sistema está en estos últimos, ya que en el país aún no tiene la capacidad de valorización para los volúmenes que implicará la Ley REP. Pero el mercado ya comienza a moverse. En los envases de cartón, la empresa de muebles Serrano de La Rioja, en Argentina, está analizando traer su mobiliario escolar y de oficina hecho con cartón para envases reciclado, e incluso a futuro instalarse en el país. A nivel nacional, la empresa Tecaplak retomará la fabricación de placas de este mismos material para construcción, techos y muebles.

A dos años de que la Ley REP se comience a implementar formalmente, la industria productora de envases y embalajes ya acelera los avances en las cadenas de recolección y separación de residuos que se recuperarán directamente desde los hogares, con la constitución de los primeros sistemas de gestión de residuos y la creación de planes piloto de recolección domiciliaria de materiales reciclados. Así, se empieza a montar en Chile el círculo del reciclaje, pero también hay otros actores que se están preparando para este proceso: los valorizadores de residuos. Es decir, los que son capaces de transformarlos en nuevos productos, un aspecto fundamental para el éxito de la ley.

De acuerdo a las primeras metas definidas por el Ministerio del Medio Ambiente, a partir del año 2022 se deberá pasar -en un principio- del actual 4% de residuos reciclados desde los hogares, a un 10%. Esto implica la recolección de 120 mil toneladas de envases plásticos, papeles y cartones, envases de cartón para bebidas, latas y vidrios.

Hoy existe en Chile la capacidad logística para la recolección, y una vez que entre en vigencia el sistema se implementará a gran escala con un costo estimado por la industria en casi US$200 millones anuales. Esa es, de alguna manera, la parte menos compleja. Lo complejo es qué hacer con lo recolectado una vez que sea separado y embalado.

Es allí donde está hoy uno de los nudos del sistema, ya que la industria de valorización en Chile aún no tiene la capacidad que se requiere para los volúmenes que implicará la Ley REP. Hoy existen en Chile tres valorizadores para papeles y cartones (las papeleras), por ejemplo, pero su capacidad está copada y este año, por primera vez, en vez de importar cartón a Chile, se está exportando a otros países.

En plástico PET -otro ejemplo- también hay solo tres empresas de valorización, y si bien hoy importa cerca de 10 mil toneladas anuales, en la industria se estima que tampoco dará abasto para los volúmenes de la REP. En latas de aluminio y en cartón para bebidas, también se exporta la gran parte del reciclaje. Pero en este último reciclable, hoy existen algunas iniciativas que buscan abrir nuevas alternativas de valorización.

Interés desde Argentina

“Nuestro objetivo es -si se puede lograr- armar una industria de reciclaje en base a lo que está haciendo Chile. Es decir, poder utilizar los beneficios de la Ley REP para generar un producto que sea muy bueno, hecho en Chile, para Chile y para exportarlo también”, dice Juan Carlos Serrano.

Sus palabras tienen todo el sentido frente a la necesidad de desarrollar la industria de reciclaje que se requiere en el país. Pero Serrano no las dice desde acá, sino desde Argentina. Presidente de Serrano S.A., empresa fundada por su padre en La Rioja y fabricante de mobiliario escolar y de oficinas desde hace más de medio siglo, hoy elaboran muebles escolares fabricados con envases de cartón reciclados.

Se iniciaron en el tema buscando alternativas más sustentables a la madera, algún producto reutilizable que pudiera reemplazarla, y encontraron la solución en los envases de cartón para bebidas. Y hace cuatro años, lograron obtener un producto de calidad para su comercialización.

“Para poder definir si estábamos en igual, mejor o peor condición que la madera, no bastaba con nuestra palabra, así que lo sometimos a ensayos en universidades. A pruebas de absorción de humedad, de resistencia, siempre comparando su comportamiento con la madera”, explica Daniel Díaz, director de la empresa.

Los resultados fueron exitosos: las pruebas demostraron que las características eran al menos las mismas que las de la madera, a lo que se suma que tiene un efecto retardante frente al fuego. “Tiene igual calidad, igual resistencia e igual durabilidad que cualquier mueble tradicional”, afirma Díaz.

En Argentina ya han entregado mobiliario a numerosas escuelas, pero su producción aún representa el 1% de todos los muebles que fabrican. Pero con la demanda adecuada, afirman, dedicando un solo turno de producción de su planta en Argentina podrían transformar diariamente una tonelada y media de cartón para envases reciclada en sillas y mesas para escuelas y oficinas. Y por eso hoy están mirando a nuestro país.

“Chile está siendo pionero en Latinoamérica en este tipo de leyes, que obviamente genera algunas preguntas y algunas dudas, que para nosotros son oportunidades. En Latinoamérica hay muchas empresas como nosotros que están en una situación similar, donde el país está muy atrasado en este tipo de normativas, y esto genera oportunidades para empresas de nuestro rubro para que podamos trabajar en Chile. No es solo la ley, hay también una decisión muy firme del Estado para que esto funcione”, dice Juan Carlos Serrano.

Por ello, ya realizaron una primera visita a Chile, donde se reunieron con empresas de reciclaje y valorización, y también representantes del retail, para ver alternativas de instalarse en nuestro país. Hoy están realizando estudios de mercado para analizar opciones y abrieron una oficina comercial en Santiago, como una primera etapa.

“Obviamente, todo proceso de este tipo empieza primero enviando productos hacia Chile, pero a la larga siempre termina conviniendo armar una estructura local para -por ejemplo- poder llevar en un primer momento piezas y ensamblar allá. Una segunda etapa sería pasar a realizar parte del proceso en Chile, y en una tercera instancia quizás poner íntegramente instalaciones como las que tenemos en Argentina en Chile”, adelanta Daniel Díaz.

“La idea de ir allá -agrega- es tratar de generar un impacto igual como lo generamos acá, y que no nos vean como una competencia, sino como aliados. Queremos sumar, y eso es parte de la nueva forma de hacer negocios. Mientras más seamos los que hacemos esto, más ayudamos al medio ambiente”.

Reactivación en Chile

En Chile también se están reactivando proyectos de valorización de envases de cartón para bebidas reciclados, frente al impulso que está generando la Ley REP. Y uno de ellos es  Tecaplak, empresa creada en 2013 que fabrica planchas con envases de cartón para bebidas reciclados para la construcción, muebles y exhibidores.

Hoy está pronta a retomar sus actividades, reinstalándose en un nuevo lugar e incorporando más equipos a sus líneas de producción. “La Ley REP facilita esto, porque crea conciencia y obligación. Hoy este tema se coloca sobre la mesa y, dado que hay una legislación, se agiliza todo. Para los recicladores, mientras más exigencia haya nos favorece”, dice Jaime Elgueta, gerente general de la empresa

Por cada tonelada de envases de cartón reciclado, Tecaplak pude producir una tonelada de placas para muros, techos y muebles. “El material lo recibimos, lo tratamos, lo picamos y lo sometemos a presión y temperatura para transformarlo en placas que tienen muy buenas características: es un buen aislante acústico y térmico, y no lo ataca ningún tipo de microrganismo, y con el tratamiento adecuado puede durar más de 50 años en el caso de los productos impermeables”, explica Elgueta.

Hasta antes de detener su producción, Tecaplak recibía 20 toneladas mensuales, y sacaba la misma cantidad al mercado como un nuevo producto. Con la nueva planta esperan duplicar esta producción, pero una vez que la Ley REP entre en régimen sus expectativas son mayores: “Ojalá en un año más estemos pensando en agregar una máquina más al proceso, eso es lo que yo espero. El mercado se está abriendo, y la gente está más dispuesta a probar estos materiales, y comprobar que funcionan”, afirma Elgueta.

Este es uno de los principales objetivos que persigue la implementación de la Ley REP, dice Guillermo González, jefe de la Oficina de Economía Circular del Ministerio del Medio Ambiente: “La transformación hacia una economía circular, y específicamente la Ley REP, va a generar un sinnúmero de nuevas oportunidades para aprovechar estos recursos . Al momento que uno disponibiliza volúmenes importantes de distintos tipos de residuos, se convierten en recursos, y eso es lo que esperamos”.

“A nosotros nos interesa -agrega González- que existan cadenas logísticas que aseguren el reciclaje. Lo ideal es que sea en Chile, pero en algunos casos no está la escala acá para poder hacer eso. El cartón para líquidos es uno de los desafíos grandes que tenemos, porque es masivo y al mismo tiempo tiene  complejidades. Por lo tanto, nos parece muy potente que emprendimientos innovadores vayan buscándole la vuelta para aprovechar ese recurso”.

Generar demanda: el rol de los consumidores

En términos generales, los envases de cartón para bebidas están compuestos por un 75% de cartón, un 20% de polietileno y un 5% de aluminio. Esto le otorga a características de resistencia, durabilidad y baja conductividad térmica que facilitan su conversión en materiales con una amplia gama de usos. Ello ha favorecido una creciente industria de reciclaje de este material en países como Argentina, Ecuador, Brasil, solo considerando a nuestros vecinos. En nuestro país, se han desarrollado iniciativas como la utilización de placas de este material en la construcción de viviendas por parte de Un Techo para Chile.

Para ello, dicen los expertos en trabajar con este material, el foco debe estar puesto en la demanda, y la Ley REP también puede ayudar en el proceso de educación y de creación de conciencia. Y también tener la capacidad de una producción masiva y no artesanal.

 “El producto debe tener un diseño y calidad adecuado para que tenga demanda, que no se compre solo porque es de material reciclado, sino porque está bien hecho. Y esa demanda creemos que es la solución al problema, porque va a traccionar todo el sistema (…) En Chile estuve conversando con empresas de reciclaje, con gerentes comerciales, y me dicen que hay que incentivar la oferta de productos reciclados con envases de cartón para bebidas”, dice Daniel Díaz, de empresas Serrano.

Y Juan Carlos Serrano lo complementa: “Es igual que comprar ropa de marca, uno compra diseño. Entonces, si con estos productos apuntamos al diseño y bajamos los costos tan solo un poco podemos romper el mercado con algo que no sea filantrópico, sino que generar algo distinto: ser empresas de triple impacto, no solo ambiental y social, sino que generar un impacto económico real”.

Para Jaime Elgueta, de Tecaplak, uno de los problemas es la resistencia de las personas a lo nuevo. “Es normal, le gusta comprar lo que ya conoce y sabe que funciona, pero veo que la juventud viene con el chip del reciclaje, y están interesados, y preguntan si el producto es de material reciclado. La Ley REP ayuda a esto, coloca la importancia del tema sobre la mesa y que la gente tome conciencia”, afirma.

“Es un tema fundamentalmente de educación -agrega Elgueta- porque si el producto que yo estoy ofreciendo es igual o mejor que la alternativa, no tiene ninguna lógica que la gente diga no lo quiero comprar”.

Este tipo de productos, además, ayuda por sí mismo a generar la conciencia que ayuda a cerrar el círculo. Una silla de colegio, por ejemplo, contiene dos kilos de envases de cartón reciclado. Y si bien las placas se pueden cubrir completamente para darle la misma terminación que un mueble convencional, en Serrano optaron por dejar algunas partes descubiertas para educar en los colegios.

“Dejamos la parte trasera de las sillas descubierta, para que el niño que convive con ese mueble vea que la cajita de jugo que acaba de tomar, o que el envase que fue a dejar a un punto limpio, se puede transformar en la silla en que está sentado. Hablarles de reciclaje y no mostrarles el producto final no tiene sentido: este modelo está hecho así para que comunique, para que muestre de qué se trata la economía circular”, dice Juan Carlos Serrano.

Comparte esta noticia