WWF celebra el anuncio de la Declaración de los Líderes de Glasgow sobre los Bosques y el Uso de la Tierra e insta a la implementación del compromiso

Chile es uno de los países firmantes y se espera que pueda acelerar la implementación de medidas como la restauración de un millón de hectáreas de paisajes al 2030, con énfasis en bosque nativo.

WWF valoró la suscripción de la Declaración de los líderes de Glasgow sobre bosques y uso del suelo, firmada por más de 100 Jefes de Estado en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP26), y alienta la implementación urgente del compromiso.

En la declaración, los países se comprometen a detener y revertir la pérdida de bosques y la degradación de la tierra para 2030, de la mano de un desarrollo sostenible y de una transformación rural inclusiva, así como promete $12,000 millones de dólares en fondos públicos para proteger y restaurar los bosques, junto con $7,200 millones de dólares de inversiones privadas.También está alineada con el compromiso de varios gobiernos de revertir la pérdida de biodiversidad para el 2030 para el desarrollo sostenible, que consignaron en el Compromiso de Líderes por la Naturaleza.

Al respecto, Fran Price, Líder global de la práctica de Bosques de WWF, dijo: “Los bosques brindan servicios ecosistémicos que son fundamentales para el bienestar humano, económico y social, pero continúan desapareciendo a un ritmo alarmante. El compromiso de más de 100 líderes mundiales de detener y revertir la deforestación y la degradación de la tierra para 2030 es bienvenido porque reconoce la importancia de los bosques y otros ecosistemas naturales. Esto debe seguir la implementación de esos compromisos y políticas para abordar los principales factores impulsores de la deforestación y la degradación forestal, incluso las actividades agrícolas y extractivas insostenibles, la tenencia de la tierra y la gobernanza y los flujos financieros. También debe incluir políticas más concretas, tanto en los países importadores como en los países productores, así como más financiamiento para la conservación de los bosques y la participación activa de los pueblos indígenas y las comunidades locales en la toma de decisiones y el desarrollo de políticas”.

Chile es uno de los países firmantes de la declaración, un hecho que fue valorado por Trevor Walter, coordinador del Programa de Paisajes Terrestres de WWF Chile. “Es una señal muy importante, sobre todo porque en el punto uno de esta declaración se menciona un aspecto clave de la acción climática nacional, como es la necesidad de avanzar en los procesos de restauración de bosques. Esperamos que esto sea un aliciente para acelerar la meta de restaurar un millón de hectáreas de paisajes al 2030, con énfasis en bosque nativo. Este es uno de los puntos críticos de los compromisos climáticos de Chile y queda poco tiempo para incorporar mecanismos efectivos a nivel nacional, tanto publicos como privados, para implementar esta restauración, que no solo tiene efectos positivos para la crisis climática, sino que también recupera biodiversidad y entrega bienestar a las comunidades locales”, comentó el experto.

Los gobiernos deben intensificar sus esfuerzos para mejorar la gestión de la tierra y los bosques con la promoción de la participación, la rendición de cuentas y la transparencia, y abordando los comportamientos corruptos y aprovechamiento ilegal. Los esfuerzos incluyen el seguimiento a la participación de los pueblos indígenas en los procesos nacionales e internacionales relevantes en la creación de los planes climáticos nacionales, y el fortalecimiento de capacidades en incidencia a los pueblos indígenas para promover la transparencia y el diálogo entre las comunidades y el gobierno. Las estructuras de gobernanza se deben diseñar con mecanismos de inclusión para garantizar que los pueblos indígenas y las comunidades locales, especialmente las mujeres y los jóvenes, participen en los procesos de revisión de las Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (NDC) y en las propuestas de los pueblos indígenas y las comunidades locales incorporadas en las políticas públicas que afectan su territorio y sus medios de vida.

También necesitamos proteger los bosques existentes, especialmente los paisajes forestales intactos, las extensiones de bosques naturales no interrumpidas y los ecosistemas no forestales asociados que son vitales para el almacenamiento y secuestro de carbono y para la conservación de la biodiversidad. Solo contando a los trópicos, estas áreas almacenan alrededor del 40% del carbono sobre el suelo que se encuentra en los bosques. Además, las reformas de las políticas agrícolas deben combinarse con la transformación del sistema alimentario para implementar enfoques que no dañen el medio ambiente y fomenten impactos positivos en la naturaleza y las personas.

Instamos a los gobiernos a complementar los compromisos de uso de la tierra y los bosques anunciados en la COP26 con objetivos ambiciosos, plazos claros y un marco transparente para el seguimiento y la verificación de dichos objetivos. No tenemos tiempo que perder. La implementación es clave para obtener resultados que aseguren un futuro positivo para la naturaleza.

Los compromisos de la declaración incluyen:

  1. Conservar los bosques y otros ecosistemas terrestres y acelerar su restauración;
  2. Facilitar las políticas de comercio y desarrollo, a nivel internacional y nacional, que promuevan el desarrollo sostenible y la producción y el consumo sostenibles de productos básicos, que funcionen en beneficio mutuo de los países y que no impulsen la deforestación y la degradación de la tierra;
  3. Reducir la vulnerabilidad, aumentar la resiliencia y mejorar los medios de vida rurales, incluso mediante el empoderamiento de las comunidades, el desarrollo de un sector agrícola rentable y sostenible y el reconocimiento de los múltiples valores de los bosques, al tiempo que se reconozcan los derechos de los pueblos indígenas, así como de las comunidades locales, de conformidad con la legislación nacional e instrumentos internacionales relevantes, según corresponda;
  4. Implementar y, si es necesario, rediseñar políticas y programas agrícolas para incentivar la agricultura sostenible, promover la seguridad alimentaria y beneficiar al medio ambiente;
  5. Reafirmar los compromisos financieros internacionales y aumentar significativamente el financiamiento y la inversión de una amplia variedad de fuentes públicas y privadas, mejorando al mismo tiempo su eficacia y accesibilidad, para permitir la agricultura sostenible, la gestión forestal sostenible, la conservación y restauración de bosques y el apoyo a los pueblos indígenas y las comunidades locales;
  6. Facilitar la alineación de los flujos financieros con los objetivos internacionales para revertir la pérdida y degradación de los bosques, mientras que se garantiza la implementación de políticas y sistemas rígidos para acelerar la transición a una economía resiliente y que promueva los bosques, el uso sostenible del suelo, la biodiversidad y los objetivos climáticos.

El nuevo anuncio de financiamiento climático relacionado con los bosques indica un impulso positivo para su conservación

“El anuncio de hoy de que $15,000 millones de dólares se destinarán al financiamiento climático relacionado con los bosques es un impulso muy necesario para los bosques a nivel mundial. Es una señal alentadora que muestra que los signatarios de la Declaración de los líderes de Glasgow sobre bosques y uso del suelo respaldarán sus promesas con acciones y recursos .Reconocemos que los bosques son una de las soluciones basadas en la naturaleza más efectivas que existen, sin embargo, el financiamiento para los bosques sigue siendo muy bajo en comparación con otros sectores”, puntualizó Fran Price.

Comparte esta noticia