Recorren costa de Coquimbo para identificar efectos de cable submarino que habría provocado varazones de moluscos
Con recorrido marítimo y terrestre por playa El Lápiz, Peñuelas y zona contigua a la desembocadura del Río Elqui, representantes del Primer Tribunal Ambiental realizaron diligencia en terreno por demanda de pescadores y mariscadores de la Región de Coquimbo contra empresa GTD
Con la voluntad de avanzar hacia una propuesta de Bases de Conciliación culminó la diligencia en terreno realizada por el Primer Tribunal Ambiental en el marco de la demanda por daño ambiental, realizada por pescadores y buzos mariscadores de La Serena y Coquimbo, en contra de la empresa GTD Teleductos.
La demanda se da en el contexto de la instalación de un cable submarino para red de fibra óptica y las posteriores varazones de moluscos en el sector de Playa El Lápiz en La Serena, lo que para los sindicatos de pescadores y buzos mariscadores es producto del cable. Situación que ha afectado los recursos marinos, ecología y sus fuentes de trabajo e ingresos familiares, aseguran.
Recorrido marítimo y terrestre
La diligencia realizada este martes y que fue encabezada por el ministro en ciencias del tribunal, Marcelo Hernández, contempló un recorrido marítimo y terrestre por el sector del área de manejo de recursos bentónicos que tienen los pescadores en la zona y todo el borde costero de playa El Lápiz, Peñuelas y la zona contigua a la desembocadura del Río Elqui.
La diligencia en terreno tuvo como objetivo recabar antecedentes relevantes respecto al contexto de los hechos, las aplicaciones normativas y actuaciones de los servicios, así como las dinámicas locales. Todo ello para la elaboración de una propuesta de bases de conciliación sólidas, razonables y que cumplan con los principios de indemnidad y de sustentabilidad del ecosistema en controversia”, explicó el ministro Hernández.
En el recorrido, estuvieron presentes los abogados y dirigentes de las tres organizaciones de pescadores y mariscadores demandantes, de la empresa GTD y contó con el apoyo del Servicio Nacional de Pesca, Sernapesca y la Gobernación Marítima de Coquimbo.
