Reconstrucción verde o “Greenwashing” es la pregunta que desde Greenpeace España surge con las ayudas fiscales sin condicionamiento ambiental

En un comentario publicado este jueves 16 de julio en el portal de noticias EFEVerde, el brazo informativo medioambientalista de la Agencia Internacional de Noticias EFE, el director ejecutivo para España de Greenpeace, Mario Rodríguez, analiza el proceso de reactivación post pandemia en Europa y advierte sobre las escasas condiciones de protección ambientales impuestas a los grandes grupos económicos que representan los sectores productivos más contaminantes, quienes recibirán aportes fiscales para su reimpulso. Si bien el comentario se basa en la realidad del viejo continente, no está lejos de lo que ocurre en América con los aportes estatales para la reactivación.     

La crisis del coronavirus ha evidenciado todo lo que nos jugamos si no nos anticipamos a los peores escenarios. Estamos en un momento crucial para garantizar que la reconstrucción económica, tras la dolorosa huella que ha dejado la pandemia sea marcada por una transición ecológica justa.

Los próximos 17 y 18 de julio se reúnen en Bruselas los jefes de Estado para discutir los planes de recuperación económica de la Unión Europea y se prevé que en los siguientes meses se discutan también los objetivos climáticos de 2030 y la ley europea de clima.

Medio ambiente

Casi al mismo tiempo, en España, está previsto que el Congreso debata y apruebe los cuatro documentos de conclusiones para la reconstrucción del país.

“Nunca antes el medio ambiente había estado tan presente en el debate de reconstrucción económica tras una crisis y, sin embargo, puede que vuelva a ser el gran olvidado, pese a que nos enfrentamos a una crisis climática y de biodiversidad de enormes dimensiones”, comenta Rodríguez, al tiempo de recordar que “no puedo evitar preguntarme si esta vez va en serio y si realmente -¡por fin!- se va a reinventar el sistema pensando en las personas y el planeta o si, por el contrario, vamos a asistir a un greenwashing en el que la música suene bien, pero la letra carezca de la  concreción, valentía y audacia que requiere la encrucijada histórica en la que nos encontramos”, sentenció.

Ayudas

En cuanto a las ayudas estatales, Rodríguez advierte que la reconstrucción implica a prácticamente todos los sectores productivos “y ya hay indicios preocupantes en los más contaminantes que apuntan a medidas parche, funestas para el medio ambiente y para nuestra vida a largo plazo: ayudas y rescates al sector turístico y a compañías aéreas sin condición alguna, planes de ayuda al sector automovilístico que incluye los motores de diésel y gasolina… En definitiva, una inyección de fondos públicos a empresas privadas sin ningún tipo de condicionante ambiental o social”, evidenció el máximo representante de Greenpeace España.

“Todo parece indicar, salvo sorpresas -alerta Rodríguez- que no habrá condicionalidad social y ambiental en los rescates a las empresas más contaminantes, de las que no cabe esperar que miren más allá de sus cuentas de resultados”.

Con esos argumentos Mario Rodríguez destacó que estas medidas son una “extraña forma de entender lo que es una transición ecológica justa”, por lo que “la palabra greenwashing está cada vez más presente en mis pensamientos”, expresó.

Transición verde

Otra cuestión en el aire es quién se hará cargo de costear estos rescates: los documentos no rechazan la lucha por un sistema fiscal justo y verde ni la progresividad de las medidas fiscales, pero tampoco lo concretan.

El mismo debate está teniendo lugar en Europa: los gobiernos necesitan los fondos para hacer frente a la crisis económica y acelerar al mismo tiempo la transición verde.

En este sentido, el Consejo Europeo de los próximos días 17 y 18 de julio puede ser clave en dos aspectos cruciales: por un lado, los condicionantes ambientales que van a regir las ayudas europeas y, por otro, el aumento del grado de ambición climática para 2030, que deberá estar concretado antes de final de año, recuerda Rodríguez.

Ahondando en los rescates económicos, el representante de Greenpeace España remarcó que “para que la recuperación en el marco europeo sea realmente verde es preciso que se establezcan sólidas condiciones ambientales y sociales para los rescates y un objetivo anual vinculante de reducción de emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) para las empresas así como un plan para lograrlo”.

Asimismo, recordó que es fundamental, además, la exclusión del sector de los combustibles fósiles de los préstamos públicos subvencionados y de los programas de flexibilización cuantitativa de los bancos centrales.

Finalmente expresó que “para que el aumento del grado de ambición para afrontar la emergencia climática durante la próxima década sea eficaz, ha de contemplar una reducción del 65% de las emisiones en 2030 respecto a 1990. No hay tiempo para medias tintas. Es el momento de darle la vuelta al sistema. ¿De verdad vamos a dejar pasar esta oportunidad histórica de construir una sociedad resiliente a las crisis?”

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