Primeros habitantes de la Amazonia domesticaron plantas silvestres hace más de ocho mil años.
Los primeros humanos que llegaron a la Amazonia, hace unos 8.000 años, crearon miles de islas de bosque y domesticaron plantas silvestres para su consumo, según un estudio internacional publicado en la revista “Nature”, en el que participaron investigadores de universidades de Inglaterra, Suiza, España y Estados Unidos.
El artículo, centrado en la actual área de Llanos de Moxos, en el norte de Bolivia, demuestra cómo las primeras pequeñas comunidades de la región empezaron a modelar el paisaje de la Amazonia con cultivos y montículos artificiales de bosque unos 8.000 años antes de lo que se pensaba.
La zona geográfica analizada, dominada por la sabana, sufre inundaciones de diciembre a marzo y es extremadamente seca de julio a octubre, unas condiciones climatológicas que llevó a los primeros habitantes de la región a crear terrenos que se mantuvieran por encima del nivel de agua para que los árboles pudieran crecer.
El norte de Bolivia, primera zona de domesticación de plantas
La investigación confirma que esta parte de la Amazonia es uno de los primeros territorios de domesticación de plantas en el mundo, con especies como la mandioca, la calabaza, el maíz y el cacahuete, según demuestran las células silicificadas de plantas, llamadas fitolitos, que los expertos encontraron bien conservadas en los bosques tropicales.
El estudio apunta que los primeros humanos en la región cultivaron especies que eran fáciles de cocinar y proporcionaban una parte considerable de las calorías necesarias junto con pescado, un poco de carne y recursos obtenidos por recolección.
El trabajo de los investigadores sobre el terreno, desarrollado durante años, ha consistido en un análisis regional a gran escala de 61 yacimientos arqueológicos, ocultos actualmente por manchas de bosque rodeadas de sabana, que pudieron ser identificados previamente por teledetección vía satélite.
En conjunto, se recuperaron muestras de una treintena de islas forestales y se realizaron excavaciones en cuatro de ellas, donde se obtuvieron restos de sedimentos para tareas de datación con radiocarbono y análisis de fitolitos con el objetivo de determinar qué especies vegetales se cultivaban.
Se trata de un estudio sin precedentes, según su coordinador, Umberto Lombardo, de la Universidad de Berna, que aseguró en un comunicado que hasta la fecha “los científicos no habían buscado ni excavado yacimientos arqueológicos antiguos de esta región que pudieran documentar la domesticación precolombina de cultivos de importancia global” como los cacahuetes, algunas variedades de guindilla o la judía denominada “jack bean”, además de la mandioca y la calabaza.
El trabajo contó con la participación de los expertos José Iriarte y Lautaro Hilbert, de la Universidad de Exeter, Inglaterra; Heinz Veit, de la Universidad de Berna, Suiza; José Capriles, de la Universidad Estatal de Pensilvania, Estados Unidos y Javier Ruiz-Pérez, bajo la dirección del profesor Marco Madella, ambos investigadores de la Universidad Pompeu Fabra de España.
Se comenzó a trasformar el paisaje en el Holoceno
De acuerdo a una entrevista dada por el investigador Javier Ruiz-Pérez a la Agencia de Noticias EFEverde, la investigación desarrollada ayuda a comprender las “dinámicas de expansión de los humanos” en la zona amazónica boliviana, algo que hasta ahora “se conocía” pero carecía de documentación consistente.
“Antes, se creía que la Amazonia era un espacio hostil para las personas y ahora hemos demostrado que no, que fue un área muy importante de domesticación de plantas silvestres que después serían cultivadas para el consumo”, remarcó el investigador de la UPF.
Además insistió en el valor científico del estudio al certificar que “las poblaciones humanas aparecieron en el suroeste de la región desde el inicio del Holoceno”, cuando se empezó a transformar un paisaje que desde entonces no ha dejado de mutar.