#ModaBasura inician investigación sobre los efectos socioambientales del “consumo frenético” de ropa
La industria de la ropa -que genera el 10% del total de las emisiones anuales- ha sido considerada la segunda más contaminante del mundo, sólo por detrás de los combustibles fósiles. “Y aunque esta afirmación ha sido cuestionada, el impacto de nuestra manera de consumir ropa es innegable”, sentencian desde “Carro de Combate”, colectivo de investigación independiente que lanzó una campaña internacional de crowdfunding en Goteo para hacer posible este nuevo proyecto de investigación socioambiental
¿Has ido alguna vez a una tienda a comprar un vestido que habías visto días antes y ya no estaba? ¿Cuánto te ha durado la camiseta que te compraste el año pasado? ¿Cuánta ropa tiras cada temporada? ¿te has preguntado alguna vez dónde acaba todo eso? ¿O cuál es el impacto de producir ropa a esas velocidades?
Profundizar en las respuestas a esos cuestionamientos y los efectos socioambientales del “consumo frenético” de ropa es el foco del nuevo estudio que inició el colectivo de investigación sobre los productos que consumimos denominado “Carro de Combate”. Según señala el grupo periodístico lanzaron una nueva investigación “en la que queremos entender mejor qué hay detrás de la industria de la moda y cuáles son esas voces invisibilizadas que apenas escuchamos, pero que también son #fashionvictims”.
Según publica en su sitio web “Carro de Combate”, la industria de la ropa ha sido considerada la segunda más contaminante del mundo, sólo por detrás de los combustibles fósiles. “Y aunque esta afirmación ha sido cuestionada, el impacto de nuestra manera de consumir ropa es innegable”, sentencian. Agregando que el impacto no se limita a ríos contaminados y vertederos desbordados de residuos textiles. “A lo largo de toda la cadena, desde los cultivos y la extracción de materias primas, hasta los innumerables desechos, pasando por la confección, los acabados, el transporte de ropa, su distribución, venta y uso, la contaminación que deja la industria de la moda afecta a millones de personas. Pero apenas se habla de ello”, expresan desde el colectivo de investigación.
“Nos han contado el sudor vertido por las manos que confeccionan nuestra ropa: condiciones muy precarias, explotación, abusos, jornadas extenuantes y salarios que no les permiten una vida digna que mayoritariamente afectan a mujeres, que suponen entre el 80% o el 90% de las trabajadoras de los talleres y maquilas textiles”, advierten .
Las cifras de consumo de moda
Esta industria supone hasta el 10% de las emisiones globales [1]
Las previsiones, según la Global Fashion Agenda, es que si no se continúa los esfuerzos por cambiar la industria, se perderán n 50% de los objetivos de reducciones de emisiones para 2030, sin alcanzar los objetivos climáticos del Acuerdo de París (2015) y del Informe del Panel Intergubernamental del Cambio Climático (IPPC) de 2018 [2], que aconseja no superar 1,5º C grados.
Actualmente, las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) de la producción textil global superan las de todos los vuelos internacionales y tráfico marítimo combinados [3].
De 2000 a 2015, la producción de ropa se ha duplicado en el mundo hasta superar los 100.000 millones de prendas anuales [4]. Algunos informes indican que en 2010 se produjeron 150.000 millones [5].
En la actualidad el/la ciudadan@ medi@ compra un 60% más de ropa que hace 15 años [6].
Al mismo tiempo, se ha reducido su uso: hoy más del 30% de la ropa que puebla los armarios europeos no se han usado en, al menos, un año [7].
Globalmente, los clientes pierden un valor de 460.000 millones de dólares cada año al desechar ropa que podrían seguir usando [8].
Se estima que algunas prendas se desechan tras sólo siete o diez usos [9].
La moda es la segunda industria más demandante de agua, y genera alrededor del 20% de las aguas residuales del mundo, liberando anualmente medio millón de microfibras al océano [10].
Investigación independiente sobre consumo
“Carro de Combate” es un colectivo dedicado al periodismo independiente, que investiga el origen de los productos que consumimos. “Creemos que consumir es un acto político, ya que con nuestras compras cotidianas estamos apoyando las empresas que hay detrás. Cada vez más, los consumidores críticos y conscientes se preguntan qué huella socioambiental dejan a su paso estas empresas: pero para decidir, necesitamos información. Y eso es lo que nosotras pretendemos ofrecer en Carro de Combate: información para poder consumir”, expresan en su sitio web, desde donde lanzaron días atrás una campaña de crowdfunding en Goteo para hacer posible este nuevo proyecto de investigación socioambiental.
“Ha llegado el momento de ser cool de verdad y profundizar en el lado más opaco de esta industria supuestamente tan fashion. Ayúdanos a investigar. Súbete al carro”, invitan desde el colectivo.
Fuentes y bibliografía:
[1] ONU. Programa de Medio Ambiente (PME). United Nations Environment Programme (UNEP). March 14, 2019. https://www.unenvironment.org/news-and-stories/press-release/un-alliance-sustainable-fashion-addresses-damage-fast-fashion
[2] Informe Fashion on Climate, Global Fashion Agenda y McKinsey & Company. Pag. 1. https://globalfashionagenda.com/initiatives/fashion-on-climate/#/
[3] ONU Cambio Climático: https://unfccc.int/es/news/la-onu-quiere-que-la-industria-de-la-moda-se-implique-en-la-accion-climatica-para-el-desarrollo
[4] Informe A New Textiles economy: redesigning fashion future. Ellen McArthur Foundation. 2017. Pag. 18. https://www.ellenmacarthurfoundation.org/assets/downloads/A-New-Textiles-Economy_Full-Report_Updated_1-12-17.pdf
[5] Randolph Kirchain, Elsa Olivetti, T Reed Miller and Suzanne Greene. Informe Sustainable Apparel Materials. An overview of what we know and what could be done about the impact of four major apparel materials: Cotton, Polyester, Leather, & Rubber. Materials Systems Laboratory Massachusetts Institute of Technology Cambridge, MA. September 22, 2015. Pag 2.
[6] Informe Time out for fast fashion. Greenpeace Alemania. 2016. Pag 2.
[7] Informe A Call to action for a circular fashion system. Global Fashion Agenda. 2017. Pag 4.
[8] Calculo basado en Circular Fibres Initiative materials flow analysis. Ellen McArthur Foundation. (https://www.circulardesignguide.com/fibres) y Euromonitor International Apparel & Footwear 2016 Edition (volume sales trends 2005–2015). https://www.euromonitor.com/apparel-and-footwear-in-2016-trends-developments-and-prospects/report
[9] Morgan, L.R. and Birtwistle, G., An investigation of young fashion consumers’ disposal habits. 2009.
[10] ONU. Programa de Medio Ambiente (PME). United Nations Environment Programme (UNEP). March 14, 2019. https://www.unenvironment.org/news-and-stories/press-release/un-alliance-sustainable-fashion-addresses-damage-fast-fashion