Lula fue ovacionado en la COP27 y pidió que haya una futura cumbre en el Amazonas
El presidente electo aseguró que lanzará un ministerio de Pueblos Originarios y propuso a Antonio Guterres realizar la COP30 en Brasil.
La Nación. El presidente electo de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, fue la gran figura de una nueva jornada de la COP27, donde fue ovacionado por activistas climáticos que esperaban su pronunciamiento, en el que anunció la creación de un ministerio de Pueblo Originarios y propuso organizar la conferencia del clima de la ONU de 2025 en el estado de Amazonas.
“Olé, olé, olé… Lula… Lula”, coreaban los presentes. El líder del Partido de los Trabajadores (PT) fue recibido con vítores y aplausos por centenares de personas en la conferencia de Sharm el Sheij, en la que aseguró que librará una “lucha muy fuerte” contra la deforestación, y que hablará “mucho” con los pueblos indígenas.
“Vamos a acabar con el proceso de degradación que están viviendo nuestros bosques tropicales”, proclamó. “Estoy aquí para decirles a todos ustedes que Brasil está de vuelta en el mundo”.
“Brasil está de vuelta. No puede estas aislado como lo estuvo en los últimos cuatro años. Brasil es demasiado grande”, señaló en su discurso, que tuvo lugar en un pabellón instalado en la COP27 por el consorcio Amazonia Legal, que agrupa a los nueve estados de la cuenca amazónica brasileña.
A pocos metros se encontraba el pabellón oficial del gobierno de Jair Bolsonaro, que tiene también una activa agenda de actos públicos en la cumbre climática.
Durante su pronunciamiento, el izquierdista afirmó que lanzará un ministerio de los Pueblos Originarios, que implica una medida de justicia para que los indígenas “no sean tratados como bandidos”, declaró.
La diputada y líder indígena Sonia Guajajara, presente en el acto de Lula, urgió al presidente electo a “pensar con la gente las políticas sociales” de Brasil. Lo emplazo en particular a culminar en sus primeros meses de gobierno la demarcación de cinto territorios indígenas.
Además, Lula propuso que la celebración de la COP30 sea en Brasil en 2025, una cumbre que podría tener lugar en el estado de Amazonia o en el de Pará.
“Es importante que sea en el Amazonas. Es importante que las personas que defienden el Amazonas, las personas que defienden el clima, conozcan de cerca lo que es la región”, dijo Lula.
La Cumbre de la Tierra de Brasil de 1992 en Río de Janeiro sentó las bases para todos los principales acuerdos ambientales internacionales desde la firma de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, cuyo objetivo es prevenir el calentamiento global y fue la base de las reuniones de la COP.
Días antes de su llegada, Lula fue criticado por volar a la cumbre en un jet privado de un empresario millonario de la industria de la salud, José Seripieri Junior, una decisión que su equipo justificó bajo el argumento de que el magnate lo acompañaba a la COP y que Lula no puede viajar en vuelos comerciales por las altas chances de ser acosado.
“Si realmente está viajando en un jet privado es un error de descuido que debería haber evitado”, dijo un ex ministro. “Hay cosas que no se pueden hacer como presidente, incluso antes de jurar el cargo”.
Reuniones bilaterales
Cuando faltan seis semanas para que asuma su cargo el 1 de enero, Lula arrancó de hecho su agenda diplomática en Egipto con encuentros con el enviado especial para el clima estadounidense, John Kerry, y el negociador jefe chino, Xhi Zhenhua, además de otras reuniones bilaterales.
“Es muy positivo que venga aquí como presidente electo porque el actual presidente nunca vino a las COP”, dijo Carlos Nobre, científico climático de la Universidad de San Pablo, quien asegura que Lula cambiará las políticas ambientales de Brasil en “180 grados” respecto de las de Bolsonaro.
La deforestación promedio anual en el Amazonas aumentó un 75% con respectó a la década anterior durante el mandatado de Bolsonaro. Según datos oficiales, alcanzó en el período 2020-2021 un máximo en 15 años a causa de la promoción de la minería y de las actividades agropecuarias.
Esa devastación representa casi la mitad de las emisiones de gases de efecto invernadero del país, según el Observatorio do Clima, una ONG brasileña.
“Me sentí alentado por la manera en la que habló, para enfrentar el problema de una vez por todas, para preservar el Amazonas”, declaró Kerry. “Trabajaremos de forma diligente para lograr ese objetivo junto a nuestros aliados, Noruega, Alemania y otros países que han estado profundamente comprometidos con eso durante mucho tiempo”.
Noruega y Alemania anunciaron, tras la victoria de Lula, estar dispuestos a reanudar su apoyo financiero para preservar la selva virgen amazónica de Brasil, después de haberlo retirado en 2019 poco después de la llegada al poder del derechista.