La importancia del fitoplancton como fuente de carbono para el resto de las especies marinas

Imagen de Lluís Cardona / Conxita Àvila, Proyectos Distantcom y Bluebio (UB-IRBio)

La intensidad de la producción de fitoplancton durante el verano atlántico es decisiva para la estructura y supervivencia de los ecosistemas del fondo marino, según investigadores del Instituto de Investigación de Biodiversidad (IRBio) de la Universidad de Barcelona.

El estudio de IRBio, publicado en la revista Marine Environmental Research, también señala la necesidad de estudiar los cambios en la producción del fitoplancton, que son las algas que crecen bajo el hielo y absorben el carbono de la atmósfera, para hacer frente al cambio climático.

Los investigadores han analizado los isótopos estables de carbono y nitrógeno del ecosistema de las especies marinas de Punta Rothera, la caleta Cierva y las bahías Fildes, Esperança y Paraíso, en el oeste de la península antártica y las islas Shetland del Sur.

Los resultados del trabajo señalan que “allí donde la producción de fitoplancton es muy intensa, el ecosistema recibe una avalancha de materia orgánica proveniente del fitoplancton que se convierte en la fuente básica de carbono para las especies bentónicas, con independencia de la latitud y la duración del hielo marino”.

En este sentido, los investigadores destacan la importancia del fitoplancton como fuente de carbono para el resto de especies.

“La presencia de hielo en la superficie del mar limita la producción de krill durante gran parte del año, lo que determina que las redes tróficas bentónicas dependan en gran medida de la materia orgánica acumulada en los fondos marinos durante los meses de verano”, ha explicado el investigador de IRBio Lluís Cardona.

El krill es un recurso básico dentro de la red alimentaria de los ecosistemas marinos antárticos.

La península antártica es la región del continente blanco más afectada por el cambio climático, según los investigadores, que aseguran que sus condiciones podrían ser un modelo de referencia para el futuro de las regiones del suroeste peninsular si la producción veraniega de fitoplancton no cambia.

El trabajo se ha llevado a cabo con el apoyo de los proyectos Distantcom y Bluebio de biología y ecología química del IRBio.

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