IPCC llama a acelerar esfuerzos para adaptación y resiliencia frente a los riesgos climáticos y a reducir emisiones

El último reporte de la ONU llama la atención sobre los actuales y futuros impactos y riesgos climáticos, y además señala qué tanto podemos cambiar el rumbo actual, si actuamos ahora.

Los líderes mundiales necesitan prestar atención a las alarmas y cumplir con sus compromisos climáticos, señaló WWF hoy mientras el Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC por sus siglas en inglés) publicaba su nuevo reporte con una fuerte advertencia sobre los catastróficos efectos del cambio climático en la sociedad humana y el mundo natural.

El reporte Cambio Climático 2022: Impactos, adaptación y vulnerabilidad muestra que el ritmo y la escala de los impactos del cambio climático se están acelerando rápidamente, trayendo devastadoras consecuencias y sobrepasando las actuales acciones para enfrentarlas.

El Dr. Stephen Cornelius, líder global de WWF para el IPCC afirmó: “Sequías y temperaturas extremas, destrucción de ecosistemas, fuertes tormentas, inundaciones masivas, extinción de especies, esta no es una lista de escenas de una película apocalíptica. En cambio, es el contenido de un autorizado reporte científico que detalla los impactos climáticos que ya están causando estragos en nuestro planeta y en sus habitantes. Nuestro planeta está en riesgo, y está siendo empujado hasta sus límites, algunas veces más allá, y las personas y los ecosistemas más vulnerables están sufriendo lo peor”.

El reporte del órgano científico de la ONU ofrece una nueva percepción sobre los riesgos de un mundo más caliente. Subraya los límites de adaptación y las consecuencias que tendrían mayores pérdidas y daños en los medios de vida de las personas, la infraestructura y la naturaleza. Ya se están sobrepasando muchos de los límites de adaptación, lo cual amenaza la supervivencia de las comunidades y los ecosistemas vulnerables. Es la primera vez que el concepto de ‘pérdidas y daños’ ha sido incluido en un reporte del IPCC.

Los riesgos para Chile

Rodrigo Catalán, director de Conservación de WWF Chile, reflexionó sobre los efectos que tendrá para el país una agudización de la crisis climática, considerando su alta vulnerabilidad. “Sabemos que tenemos muchos puntos sensibles de alarma, desde nuestro extenso borde costero, nuestras zonas áridas, nuestros bosques, etcétera, que podrían hacer muy evidentes los agudos impactos climáticos, con mayor nivel del mar, incendios devastadores y la sequía. Pero uno de los puntos clave de este informe es que advierte que la naturaleza podría perder de forma irreversible su capacidad de recuperación, lo cual es crítico para Chile, no solo por las numerosas comunidades que dependen directamente de los servicios que ésta provee, sino que porque nuestro modelo de país depende fuertemente de los recursos naturales, por tanto, de no revertirse la situación, sería inminente un impacto en el crecimiento económico y en el bienestar de las personas, así como en la infraestructura y en los asentamientos humanos en zonas de riesgo”, comentó.

“Otro aspecto clave es que ya no hay tiempo para acciones a medias, se requieren políticas transformacionales implementadas con urgencia, por tanto, no es exagerado decir que la ventana de oportunidad que tiene Chile para hacer frente al cambio climático podría cerrarse en los próximos cuatro o cinco años. Por tanto, el nuevo gobierno que asumirá el once de marzo, tiene una responsabilidad histórica, en un momento en que ya no tenemos margen de error”, agregó Catalán. 

Aún podemos evitar el colapso

“La buena noticia es que no todos los impactos extremos son inevitables”, aseguró el Dr. Cornelius. “Con acciones rápidas, podemos limitar su frecuencia y gravedad, y ayudar a las personas y ecosistemas a adaptarse a algunos de los impactos. La naturaleza puede ser nuestra aliada y un amortiguador de impactos, si elegimos restaurarla y protegerla. Los líderes mundiales deben prestar atención a las advertencias de este reporte y cumplir con sus compromisos climáticos con mayor dedicación para construir resiliencia, mientras se frenan las emisiones para darle a la adaptación una oportunidad”.

La investigación actualizada y los desarrollos científicos han permitido a los autores del reporte ofrecer un entendimiento más detallado sobre cómo el cambio climático afectará específicamente las regiones. Esta perspectiva regional permitirá a los lectores observar claramente cómo sus ciudades, trabajos y vidas serán impactadas en los próximos años.

Manuel Pulgar-Vidal, líder global de Clima y Energía en WWF, dijo: “En un año en el que las discusiones sobre clima de la ONU se llevarán a cabo en un continente que siente profundamente los efectos del cambio climático, este reporte subraya las consecuencias de nuestra inacción. Los líderes mundiales deben escuchar estas advertencias del IPCC y fortalecer su apoyo para enfrentar los impactos climáticos, construir resiliencia y, mientras tanto, cumplir con los objetivos de la Meta Global para Adaptación como un asunto de urgencia. Los costos mundiales humanos, económicos y de biodiversidad serán enormes si se dan más retrasos”.

Sobre el caso de América Latina y el Caribe, Ximena Barrera, Coordinadora de Política de WWF para esta región, afirmó: “Adicional a impactos en ciudades, asentamientos e infraestructura, el informe destaca que, en nuestra región, los sistemas alimentarios, la salud de las personas y el desplazamiento de sus poblaciones se verán afectados por esta amenaza, por lo que es clave redoblar esfuerzos, pues estamos hablando de países altamente vulnerables al cambio climático. De otro lado, el informe evidencia claramente que la adaptación al cambio climático debe ser una prioridad mucho mayor e inmediata donde la naturaleza representa un gran aliado. Por esto es apremiante que los países apoyen la adopción de un ambicioso Marco Global para la Biodiversidad en el marco del Convenio sobre la Diversidad Biológica”

Sandeep Chamling Rai, consejero senior sobre Adaptación Política Global de WWF, afirmó: “A pesar del progreso, los gobiernos dejaron las discusiones climáticas de la COP26 en Glasgow con una enorme brecha entre la ambición global de adaptación y pérdidas y daños y lo que la ciencia nos dice que debemos hacer. Este nuevo reporte del IPCC debe ser un norte para cada acción que tomen ahora. A finales de este año, África –uno de los continentes más devastados por el cambio climático– será el anfitrión de la COP27. Enfrentar los vacíos remanentes en la adaptación y las pérdidas y daños, como se recomienda en este reporte, debe ser una prioridad para los negociadores este año. Las vidas y medios de vida de las personas alrededor del mundo dependen de ello”.

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