Guardaparques municipales de Arica retiraron más de 2 mil botellas plásticas de la desembocadura del Río Lluta solo los últimos días

Mensualmente los “Guardaparques” municipales retiran cientos de plásticos que quedan en el borde de la desembocadura del Río Lluta o que son devueltos por el mar. Se trata de plásticos con pesticidas de la actividad agrícola y botellas con orina lanzadas principalmente desde camiones provenientes de Bolivia y que son arrastrados río abajo, hasta el estuario. La gravedad de esta acción pone en peligro la supervivencia de aves migratorias que habitan o pasan por este humedal para alimentarse y descansar

De acuerdo a lo señalado desde el municipio ariqueño, uno de los factores principales de estas acciones contaminantes es el poco compromiso que tienen algunas personas con el cuidado del medioambiente, arrojando basura al cauce, provocando que solo en las últimas dos semanas se hayan retirado más de dos mil envases plásticos desde el humedal ubicado en la desembocadura del río.

Parte del material que es retirado del cauce del río Lluta es reciclado, mientras que el sobrante es derivado al vertedero, ya que se trata de botellas plásticas que no se pueden reutilizar. Cabe mencionar que, la recolección se lleva a cabo con todas las medidas sanitarias para evitar posibles contagios por Covid-19.

El alcalde de Arica Gerardo Espíndola Rojas, comentó que son cinco las sacas con residuos que han sido extraídas por el equipo de Guardaparques del Departamento de Gestión Ambiental en el santuario de la naturaleza y que son llevados hasta el vertedero.

El jefe comunal manifestó que, “si bien, hemos creado más conciencia de la comunidad en torno al valor del humedal, que respeta mucho más la zona de protección; en acción conjunta con las organizaciones ambientalistas y el equipo de Medio Ambiente Municipal, aún quedan muchos desafíos, desde la agricultura y sobre todo, desde el cumplimiento de los tratados internacionales, dado el alto número de camiones en sectores cercanos al río”.

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Aves Migratorias

La desembocadura del río Lluta es un humedal de paso obligado en la ruta migratoria de muchas aves que provienen desde lugares tan lejanos como el ártico y la tundra de Alaska, incluso errantes desde otros continentes.

Al comenzar los meses de frío, miles de aves dejan Norteamérica para migran hacia Sudamérica en busca de un clima más cálido como parte de su ciclo natural de vida. Dentro de sus rutas migratorias existen sitios claves que son los humedales, donde las aves llegan para descansar y alimentarse, después de un viaje extenuante, para luego seguir viaje más al sur o quedarse.

Uno de los pocos sitios costeros en el norte de Chile, que aún brindan este importante servicio es el humedal de Lluta, adquiriendo una mayor relevancia por estar inserto en la costa del desierto de Atacama, zona crítica para la supervivencia de las aves, convirtiéndolo en un verdadero oasis. Albergando anualmente a miles de aves boreales, entre las que encontramos a la gaviota de Franklin, el gaviotín elegante, la golondrina bermeja, el halcón peregrino y varias especies de chorlos y playeros.

El humedal de Lluta también brinda refugio a aves visitantes que se han extraviado, llamadas accidentales o errantes, también aquellas de regiones andinas o tropicales que ven alteradas las condiciones de sus ambientes naturales por diversos factores.  Así es posible encontrar aves tan particulares como la hermosa espátula rosada, propia de bosques de mangles y pantanos tropicales.

Junto a las aves migratorias, el humedal de Lluta mantiene también a un número importante de aves locales, es decir aves que residen de manera permanente y anidan. Registrándose hasta la fecha un total de 185 especies de aves de las cuales casi el 80 por ciento son visitantes.

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