Finlandia desarrolla ciudad de madera para enfrentar el cambio climático

La tendencia está vinculada a los ambiciosos esfuerzos del país para lograr la neutralidad de carbono para 2035 y convertirse en la principal economía circular de Europa.

 BBC News. El comedor de una nueva escuela preparatoria en Helsinki huele a un frondoso bosque de pinos, y no se trata de un desodorante ambiental. Lo que ocurre es que la mayor parte del edificio de cinco pisos fue construido con madera.

La escuela será completada el próximo año, pero los paneles de madera lisa ya revisten muchas de las paredes interiores.

También se utilizó madera en las estructuras de carga, para soportar los techos entre los pisos y como revestimiento en el exterior.

“Es una opción más sostenible”, dice Miimu Airaksinen, ingeniera y vicepresidenta de desarrollo de SRV, la empresa constructora finlandesa a cargo de la escuela.

“Pero también estamos trabajando con madera porque es un material agradable y a la gente le gusta”, explicó.

El proyecto es parte de una tendencia creciente en la industria de la construcción finlandesa.

Los promotores inmobiliarios están cambiando cada vez más los materiales más comunes, como el hormigón y el acero, en favor de la madera.

La tendencia está vinculada a los ambiciosos esfuerzos del país para lograr la neutralidad de carbono para 2035 y convertirse en la principal economía circular de Europa.

Con tres cuartas partes de la tierra en Finlandia cubierta por bosques, la madera es un material fácilmente disponible aquí, aunque necesita ser reforzada para usarse en edificios altos y medianos.

“La madera es práctica y estéticamente agradable”, dice la ingeniera Miimu Airaksinen.

En Finlandia, donde son comunes las casas de campo de madera y las cabañas de verano, hay menos preocupación pública por los incendios que en otras partes del mundo que están menos acostumbradas a usar madera como material de construcción.

SRV aún enfrenta dudas sobre la inflamabilidad de este material, especialmente en edificios más altos.

Sin embargo, hay mucha evidencia de que la madera laminada cruzada (CLT, por sus siglas en inglés) funciona bien en incendios, afirma Airaksinen, ya que está diseñada para soportar altos niveles de calor y puede colapsar más lentamente en comparación con el concreto.

Además, los edificios de madera en realidad eliminan más dióxido de carbono de la atmósfera del que emiten; pueden retener el carbono que los árboles absorben de la atmósfera durante cinco o seis décadas. Por el contrario, el acero y el hormigón dejan enormes huellas de carbono.

“Realmente puede ayudarnos con el cambio climático”, indica Ali Amiri, investigador de edificios sostenibles en la Universidad Aalto, cerca de Helsinki, y ex ingeniero civil.

“Si hacemos una comparación de los edificios de madera con otros edificios como los de hormigón o el acero o incluso los edificios de ladrillo, [la madera tiene] entre un 20 y un 30% menos de emisiones de gases de efecto invernadero. Así que esta es una muy buena noticia”.

Investigación Cambio Climático

Según la investigación de su equipo, si el 80% de los nuevos edificios residenciales en Europa fueran de madera, podrían almacenar hasta 55 millones de toneladas de dióxido de carbono al año.

Eso equivale a casi la mitad de las emisiones anuales de la industria cementera del continente.

Los derivados de madera como la CLT se han utilizado en Europa desde la década de 1990, pero han tenido un resurgimiento en Finlandia gracias a un programa de construcción con madera respaldado por el gobierno, diseñado para garantizar que el 45% de los edificios públicos usen madera como material clave para 2025.

Los promotores pueden solicitar subvenciones y obtener ayudas para tareas como la adquisición y la comunicación de riesgos.

“Creo que todas las empresas están haciendo edificios de madera hoy en día”, afirma Airaksinen. “Hay presión por la sostenibilidad”.

La popularidad de la madera también se está expandiendo en el sector privado. Los datos de la Federación de Industrias de la Madera de Finlandia sugieren que ya es un material clave en el 4% de los apartamentos y el 16% de los edificios comerciales.

Grupos ambientalistas como WWF han expresado su preocupación de que al aumentar la construcción de edificios de madera se podría ejercer demasiada presión sobre los bosques del planeta.

Por ello, las empresas productoras de madera de Finlandia se han comprometido a replantar áreas taladas de manera sensible y sostenible. Sin embargo, Suominen argumenta que todavía existe el riesgo de una menor biodiversidad si la producción aumenta en el futuro, lo que podría tener un impacto tanto en los animales como en los humanos.

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