En Irán surgen alternativas naturales y otras peligrosas para combatir el coronavirus

Mientras laboratorios de todo el mundo trabajan contrareloj para frenar la pandemia del coronavirus, también avanzan las propuestas naturales para disminuir la probabilidad de contagio, es así como al jengibre y la canela -usados en infusión para reforzar el sistema inmunológico- se suman en Irán remedios curiosos como las heces de burra y otros peligrosos como el uso del alcohol para desinfectar internamente, cuya versión adulterada ha causado ya una veintena de decesos en el país del medio oriente.

El temor desatado por la pandemia de coronavirus en el mundo, tiene su correlato local en Irán, país persa donde hasta este viernes ya han muerto 514 personas y más de 11.300 se han contagiado. Esto ha fomentado que circulen consejos y rumores naturales sobre cómo protegerse de la enfermedad: algunos positivos y otros, catastróficos.

Entre los consejos catastróficos está el caso del uso del alcohol, que ha provocado decenas de muertes por intoxicación etílica en Ahvaz, ciudad suroccidental de Irán, debido a que algunos han vendido metanol haciéndolo pasar por etanol.

Tras circular en las redes sociales rumores de que beber alcohol podía ayudar a desinfectar también el cuerpo, se han disparado en ese país los casos de intoxicaciones. En efecto, solo en Ahvaz al menos 36 personas han muerto por consumir alcohol adulterado y más de doscientas están intoxicadas, algunas en estado grave.

Según denunció la Fiscalía de esa ciudad, con la propagación de COVID-19 y la disminución de la disponibilidad de etanol en el mercado, algunos comerciantes intentan manipular el metanol, decolorarlo con cloro y venderlo como etanol.

Especias, hierbas y plantas

Al margen de este comercio ilegal, en general los iraníes están recurriendo a los tradicionales “atarí”, las populares tiendas dedicadas a la venta de especias, hierbas y plantas medicinales, que en estos tiempos viven un momento de auge.

“Hemos tenido muchos clientes en los últimos 20 días, desde que el coronavirus llegó a Irán”, comentó a la Agencia EFEverde Servat Dusti, empleado de un “atarí” del barrio de Darrus, en el norte de Teherán.

Regreso a los remedios tradicionales

Mientras muestra uno a uno los diferentes productos, Dusti, de 25 años, explica que “la mayoría de la gente se lleva canela, jengibre y clavo, que preparan como infusión para reforzar el sistema inmunológico y son muy beneficiosos para el coronavirus”.

También compran la raíz del ginseng, jinjolero y tomillo, entre otros. Todos estos alimentos tienen “una naturaleza caliente”, según la tradición iraní, una calificación que no alude a la temperatura de los mismos sino a su efecto en el organismo humano.

“Siempre se ha dicho que los alimentos de naturaleza caliente ayudan a prevenir y curar el resfriado y la gripe, por lo que ahora confiamos en su efecto positivo contra el coronavirus”, comentó a la misma agencia noticiosa Bahar, una mujer de 50 años, a su salida del “atarí”.

No solo estos establecimientos han visto un incremento de las ventas. Otros comercios también reportan aumento del consumo de limón y jengibre, cuyo precio se triplicó en los primeros días, ajo, miel y tahina (que es una pasta de semillas de sésamo).

Humo inhalado de heces de burra

Hasta aquí, nada fuera de lo normal. Sin embargo, otro producto estrella de los “atarí” en Irán y menos común en el resto del mundo es el llamado “anbar nesa” en lengua persa, las heces de la burra.

El asno debe ser hembra, pues según la medicina tradicional iraní, solo a los excrementos de ellas se le asignan propiedades desinfectantes y curativas del resfriado, enfermedades contagiosas, hongos y heridas del útero o dolores de dientes, entre otros.

Su uso requiere cierta maestría. Según comentó el empleado del atarí “el anbar nesa se quema en un recipiente y se inhala su humo por la nariz y es muy bueno en general para la alergia. Tiene mucha aceptación entre los clientes, es muy beneficioso y lo están comprando mucho en esta época de coronavirus”, agregando que el humo también está siendo empleado para desinfectar las casas.

Existe asimismo una versión simplificada para aquellos menos avezados: los cigarrillos de heces de burra. Su utilidad contra el coronavirus es puesta en duda por los expertos, ya que afecta a los pulmones, pero más dañino para la salud sin duda es el alcohol adulterado o metanol.

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