Empresa Portuaria de Iquique aclara que no tienen bodegas para almacenar productos como los que causaron explosión en Beirut

Archivo imágenes EPI

Desde la Empresa Portuaria Iquique (EPI) aseguran que en el Puerto de Iquique no se dan las condiciones para que ocurra algo similar al accidente del pasado 4 de agosto en las instalaciones portuarias de Beirut, capital de El Líbano, donde una explosión accidental de 2.750 toneladas de nitrato de amonio mal almacenado, arroja hasta este lunes 10 de agosto un triste balance de 220 fallecidos y más de 7.000 heridos, además de continuar la búsqueda de más de un centenar de personas desaparecidas, entre extranjeros y nacionales que estaban trabajando en las instalaciones portuarias a la hora del incendio y posterior explosión.

A propósito de la trágica explosión ocurrida la semana pasada en el Puerto de Beirut, capital de El Líbano, que ha la fecha reporta la pérdida de 220 vidas, más de 7 mil heridos y un centenar de desaparecidos, provocando significativos daños materiales y ambientales en gran parte de esa ciudad, desde la Empresa Portuaria Iquique (EPI) informaron a través de un comunicado que “al interior de sus instalaciones no cuentan con almacenes de este tipo de mercancías” y que cualquier cargamento con similar grado de peligrosidad que requiera ser transferido en el puerto debe ajustarse a los controles y requisitos que establece la Capitanía de Puerto de Iquique y otras autoridades con competencia en el tema.

En este sentido, , a propósito del revuelo internacional que causó la noticia y para tranquilidad de la comunidad de la capital de la Región de Tarapacá, aclararon que “en el Puerto de Iquique no existe almacenamiento de este tipo de cargas y en cuyo evento de transferencia se dispone un protocolo especial para su manejo y su retiro directo del recinto portuario, generalmente en horario nocturno y con escolta de seguridad hasta llegar a su destino”, aseguran en el comunicado.

Finalmente aclaran desde la empresa portuaria que “EPI mantiene una constante preocupación por los niveles de seguridad al interior de sus instalaciones y la manipulación, transferencia y eventual almacenaje de cargas con algún grado de peligrosidad para las personas, el medio ambiente y los bienes privados y públicos que se mantengan al interior de sus terminales, siguiendo todos los estándares establecidos por la Superintendencia de Electricidad y Combustibles para el caso de hidrocarburos y de la Autoridad Marítima para otros tipos de cargas como el caso de la harina y el aceite de pescado”, concluyen.

Comparte esta noticia