Desplazados por el clima: Impactos directos de crisis ambiental para los más vulnerables
La sequía en el Sahel, en Africa, la subida del nivel del mar que afecta a islas en el mundo, los incendios en las Islas Canarias de España, Australia o la Amazonía o la mayor frecuencia de las inundaciones en Vietnam son algunos de los fenómenos climáticos que provocan cada año cerca de 24 millones de desplazamientos.
“Los impactos directos e indirectos del cambio climático exacerban las vulnerabilidades ambientales, económicas y sociales”, explica la portavoz del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) en Protección Internacional y Acción Climática, Shabia Mantoo, con motivo del Día del Refugiado, que se celebró este sábado 20 de junio.
Aunque la incidencia del cambio climático y de los desastres naturales es global “muchos de los refugiados y de los desplazados se originan en regiones que están muy afectadas por el clima” al mismo tiempo que “las áreas en vías de desarrollo, que se encuentran entre las más vulnerables ambientalmente, albergan al 84 % de los refugiados del mundo”, añade Mantoo.
Protección internacional
El derecho internacional no recoge la figura del “refugiado ambiental”, pero “las personas desplazadas de sus hogares debido a desastres y efectos del clima tienen que ser protegidas y asistidas con todos los marcos internacionales existentes”, explica la representante de ACNUR en entrevista con la Agencia de Noticias EFEverde.
Según Mantoo, en los casos de los afectados por sequías o por inseguridad alimentaria, “que están interrelacionadas con el conflicto o la persecución, el derecho internacional de refugiados puede aplicarse” como se ha comprobado “en relación con los desplazamientos transfronterizos desde Somalia, Sudán del Sur y el Sahel”.
“Las personas que huyen a través de las fronteras en estos contextos pueden necesitar protección internacional y, por lo tanto, el derecho de los refugiados tiene un papel importante que desempeñar en esta área”, sostiene.
Migración ambiental
Se estima que cada año se producen 24 millones de desplazamientos internos por factores ambientales, “una cifra que triplica el número de desplazamientos anuales por situaciones de conflicto”, explica la jefa de Investigación y Defensa del Cambio Climático en Oxfam Intermón España, Paula San Pedro.
El registro del número de desplazados con este motivo se produce desde hace apenas diez años y, por tanto, aún hay “poco conocimiento sobre los patrones y las causas”, así como existe “un amplio margen para mejorar el marco normativo” y para “adecuar los instrumentos de asistencia”, recuerda San Pedro.
Sin embargo, reconoce que las zonas violentas, donde hay una disminución drástica de la producción y una caída de los ingresos, o los lugares con pobreza y hambrunas generan “un patrón multidisciplinar” que dificulta que se señale al cambio climático como el origen de los desplazamientos.
Así, los movimientos por fenómenos ambientales “no son los más evidentes, aunque sí de los más prominentes, como se puede comprobar con la objetividad de los datos”, remarca.
El cambio climático y los desastres naturales ocasionan flujos migratorios en todo el mundo que en la mayoría de ocasiones se producen “dentro de las fronteras nacionales”, mientras los casos que atraviesan las fronteras son todavía “simbólicos”, asegura San Pedro.
Los Estados deben fortalecer la por ahora “escasa” tasa de financiamiento destinada a estos flujos de población porque “a menudo son alojados en puntos críticos climáticos”, afirma San Pedro, quien añade que el cambio climático puede dificultar que “las personas desplazadas regresen a sus hogares, incluso cuando termina el conflicto” porque las condiciones sean “extremas”.
San Pedro propone asimismo que se adopten medidas a nivel regional que “responden mejor a las realidades de estos desplazamientos” y se desarrollen iniciativas de acogida temporal de estos grupos como las practicadas en diversos países de Latinoamérica o las llevadas a cabo por la organización internacional Unión Africana.