Defensores ambientales sufren permanente amenaza de ser desplazados de sus territorios, además de asesinados, agredidos y criminalizados
América Latina fue la región más letal para los líderes ambientales en 2019. No solo se enfrentan a asesinatos, amenazas, agresiones y criminalización sino que terminan siendo desplazados de sus territorios. Esta es una problemática poco visible en la que todavía hay muchos vacíos de información.
Defensores ambientales en Colombia, Honduras, Venezuela, Guatemala y México han sido desplazados varias veces, otros siguen en el exilio y algunos regresan a luchar por sus comunidades a pesar de que la muerte sigue rondando. El número de defensores del medio ambiente asesinados en el 2019 fue de 212. Un incremento de casi el 30 % comparado con el 2018 cuando mataron a 164 personas. Esas fueron las cifras del informe ‘Defender el mañana: crisis climática y amenazas contra las personas defensoras de la tierra y del medio ambiente’, el último reporte anual de la organización Global Witness.
Una vez más América Latina fue considerada una de las regiones más peligrosas para estos defensores de la tierra. Colombia ocupó el primer lugar con 64 asesinatos, pero otros seis países de la región se ubicaron en el top 10: Brasil con 24 homicidios, México con 18, Honduras con 14, Guatemala con 12, Venezuela con 8 y Nicaragua con 5.
Sin embargo, los asesinatos no son la única forma de silenciar a los defensores ambientales. La organización Front Line Defenders ha identificado 263 casos donde personas que luchan por el medio ambiente han sido asesinadas, amenazadas, criminalizadas o expuestas a otras formas de intimidación. De esos 263 casos, 147 han ocurrido en América Latina (55,9%).
Si bien este panorama ya es alarmante para los defensores ambientales, hay otra preocupación que viene tomando fuerza pero que aún no está bien documentada: el desplazamiento forzado. Algunos se han desplazado en varias ocasiones, otros permanecen en el exilio y hay quienes han decidido volver a pesar del peligro que supone su regreso.
Información insuficiente
Hay pocos datos sobre desplazamiento forzado en defensores de derechos humanos y el asunto se vuelve más crítico si se quiere información específica sobre defensores ambientales. Esta falta de datos, y en muchos casos de ausencia total de información, hace que sea difícil establecer causas, relaciones y conclusiones de por qué y cómo ocurre este fenómeno.
Hasta el momento, organizaciones internacionales como Global Witness y Front Line Defenders no han incorporado el desplazamiento en sus análisis, aunque coinciden en que es una variable sumamente importante.
“Nosotros no manejamos esas cifras, sin embargo, creo que en Colombia, como caso ejemplar, se ve que hubo desplazamientos forzados como parte del conflicto interno en el país”, dice Ben Leather de Global Witness y agrega que “me imagino que en otros países como México, por ejemplo, se podría identificar el mismo fenómeno”.
Front Line Defenders tampoco tiene datos sistematizados sobre este problema en defensores pero aseguran que “Colombia y Brasil son países donde el desplazamiento forzado es una consecuencia directa de la violencia que enfrentan los defensores de los derechos humanos, indígenas y ambientales. En el caso de Colombia, la mayoría de nuestros subsidios de protección son solicitados por defensores indígenas, de la tierra y del medio ambiente para reubicarse dentro del país”.