Cuáles son las principales características de la primera área marina protegida del norte grande en Pisagua

Frente a la bahía de Pisagua se concretó la conservación de un ecosistema marino considerado clave para los investigadores científicos. La zona protegida se caracteriza por presentar abundantes bosques de macroalgas que permiten la proliferación de vida marina y la pesca artesanal.

Como un gran avance en materia de conservación marina catalogó la organización Oceana la creación del área marina protegida “Mar de Pisagua”, que este 26 de enero fue aprobada por el Consejo de Ministros para la Sustentabilidad.

La zona decretada bajo esta figura de conservación corresponde a 73.500 hectáreas frente a las costas de la localidad de Pisagua, desde Punta Gorda hasta Caleta Mejillones del Norte, transformándose en la primera Área Marina Costera Protegida de Múltiples Usos (AMCP-MU) de la región de Tarapacá, reconocida por su gran riqueza pesquera.

“Contábamos con antecedentes científicos que apuntaban a la riqueza de esta zona”, explicó Guillermo Guzmán, Académico de la Facultad de Recursos Naturales de la Universidad Arturo Prat, “sin embargo, fue crucial el haber podido concretar las expediciones junto a Oceana, donde pudimos corroborar que la bahía de Pisagua es efectivamente una de las zonas más productivas del Pacífico” agregó.

La abundancia de fitoplancton, crustáceos como el krill y langostino generan condiciones perfectas para que la vida de organismos más grandes como peces, mamíferos y aves marina prolifere, conclusiones que llevaron al Seremi de Medio Ambiente de la región de Tarapacá, Héctor Derpich, a llevar adelante las labores necesarias para que esta área marina protegida pudiera concretarse.

“Cuando conocimos la información científica que resultó de las expediciones no hubo duda a la necesidad de crear esta nueva área marina protegida en el norte grande, y pusimos en marcha un plan de protección que fue trabajado en profundidad con los pescadores artesanales a la vez que se sociabilizó con la comunidad que se vería beneficiada con el mismo”, contó la autoridad regional.

Un área marina protegida para la pesca artesanal

La riqueza de la bahía de Pisagua resulta en una abundante pesca sustentable, por ello, desde la autoridad medio ambiental local afirman que esta nueva figura de conservación apoyará la labor de los artesanales de la zona, una de las razones por las cuales Oceana creyó importante avanzar en esta protección.

 

“Esta es una zona rica en recursos naturales cuyas áreas de manejo han sido correctamente administradas por los pescadores artesanales de Pisagua, razón por la que estamos frente a una figura de conservación que por primera vez se fija en proteger directamente la pesca artesanal del norte grande”, afirmó Liesbeth van der Meer, Directora Ejecutiva de Oceana Chile. En la organización de conservación marina también destacaron que esta nueva área protegida se concretará en la costa continental, lo cual es un paso importante, “Chile había avanzado enormemente en la protección de las islas oceánicas, no así en las zonas costeras, una deuda que el área marina protegida de Pisagua viene a saldar”.

Lo que revelaron las expediciones científicas

Desde 2017, Oceana junto a la Universidad Arturo Prat realizaron cuatro expediciones científicas en la zona en donde pudieron documentar la abundante vida marina hasta los 800 metros de profundidad, encontrando una gran biomasa de distintos peces, bancos de corales junto a congrios de profundidad, mantarrayas, tiburones y cangrejos, entre muchas otras especies. Asimismo, se detectaron grandes cardúmenes de jureles y anchovetas, pesquerías de gran volumen e importancia económica para el país, además de frondosos bosques de huiro que son hogar y refugio para muchas especies, entre ellas, el pejeperro, el cual es muy difícil de registrar.

“Mar de Pisagua” protegerá además 10 especies de peces demersales, los cuales transitan entre el fondo y la superficie del mar y que frecuentan tanto las aguas costeras como del mar profundo, todas típicas del norte de Chile y del sistema de la Corriente de Humboldt. Asimismo, recursos pesqueros como la sardina y otros de importancia para la alimentación de las aves y mamíferos marinos como los langostinos, también se verán beneficiados por la nueva área marina protegida.

En las expediciones realizadas por Oceana, se identificaron más de 150 especies en el área, distribuidas en 15 especies de mamíferos marinos, 49 de aves marinas, 36 especies de peces en el sublitoral y talud, 49 especies de macroinvertebrados en el sublitoral y 26 especies de macroinvertebrados asociados a los bosques de macroalgas.

 

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