Científicos rusos advierten que espesor de la capa de ozono en el Ártico de Siberia disminuyó a niveles críticos en febrero
El espesor de la capa de ozono sobre el Ártico está por debajo de los valores medios y se acerca a niveles críticos, advirtieron este jueves 5 de marzo científicos del Observatorio Aerológico Central de Rusia. De seguir esta tendencia, podría alcanzar en breve plazo los valores del “agujero de ozono” de la Antártida.
“Para marzo y abril de 2020 se pronostica un severo deterioro de la capa de ozono (en el Ártico). A finales de febrero la capa de ozono sobre el norte de la Siberia oriental se redujo entre 30 y 40 unidades Dobson (DU) y los niveles absolutos mínimos fueron de 260 DU”, aseveraron los expertos en un comunicado citado por RIA Novosti, la Agencia Rusia de Información.
La unidad Dobson, nombrada así en honor del científico estadounidense Gordon Dobson, creador del primer espectrofotómetro de ozono, expresa la cantidad de este gas presente en la estratosfera terrestre.
Según los científicos, las concentraciones de ozono por debajo de las 220 DU son consideradas como el “nivel umbral” antes de alcanzar los valores del “agujero de ozono” de la Antártida.
El Observatorio Aerológico Central de Rusia explica que este fenómeno se debe a la creación de un remolino estratosférico polar estable con temperaturas bajas extremas (inferiores a los -78 grados centígrados) y una cantidad récord de nubes polares estratosféricas.
Los científicos recordaron que en la primavera boreal de 2011 ocurrió una reducción similar de la capa de ozono en el Ártico que provocó altos niveles de radiación ultravioleta en muchas regiones del hemisferio norte y afectaron incluso a la capital rusa. Además de 2011, se han observado niveles parecidos en las primaveras de 1996, 1997, 2005 y 2016.
“La disminución del ozono estratosférico puede conducir a un incremento de la radiación ultravioleta en la superficie terrestre hasta niveles peligrosos para la salud humana”, señala la institución.
No obstante, los científicos señalan que los efectos de la radiación solar podrían reducirse gracias a la nubosidad. “El Centro de Control Hidrometeorológico calcula y publica los índices de radiación ultravioleta. Se trata de una información muy importante a la luz del grave deterioro de la capa de ozono que observamos”, añadió el observatorio ruso.