Antonnella Demetri, hija de pescador artesanal: “Estos aportes repercuten en la vida de los beneficiados”

En los últimos cinco años, la Corporación Norte Pesquero (CNP), mantiene vigente sus cuatro líneas de acción, donde una de las más importantes son los aportes educacionales para hijos de pescadores artesanales de la macrozona norte del país. Este año, 225 jóvenes recibieron este beneficio, mientras que 1.246 aportes se han concretado desde 2017 a la fecha.

Uno de los términos más utilizados en el último tiempo es la llamada Responsabilidad Social Empresarial (RSE), donde  las empresas se hacen cargo de vincularse y ayudar a la sociedad donde están inmersas.

En este caso, las pesqueras Camanchaca y Corpesca, canalizan diversos aportes directos a través de la Corporación Norte Pesquero y la Asociación de Industriales Pesqueros del Norte Grande (Asipnor) para los pescadores artesanales de la macrozona.

¿Hola, Antonnella?… “Sí, con ella. ¿Cómo está?”. Así empieza la primera conversación con Antonnella Demetri, quien ha estado ligada toda su vida al mar.

Es hija de Juan Demetri, pescador artesanal y presidente del Sindicato de Trabajadores Independientes de Pescadores Artesanales de El Morro Iquique. La joven cursa quinto año de Administración Pública en la Universidad de Santiago (USACH), y es una de las estudiantes que lleva recibiendo este beneficio desde el inicio de su carrera.

“Es importante, porque conozco de qué manera estos aportes repercuten en la vida y educación de los que hemos sido beneficiados. Para mí, por ejemplo, es el quinto año que he recibido el aporte y cada año lo utilicé para distintas cosas”.

Cambios de vida y ayuda familiar

Para Antonnella no ha sido fácil, siempre surgen inconvenientes, de acuerdo a la necesidad, es para lo que utiliza los fondos.

“Como anécdota, el primer año me robaron el computador y sabiendo lo necesario e importante que es para un estudiante universitario contar con uno, usé el dinero para comprar uno nuevo”.

Pero debido a la pandemia, los problemas aumentaron, destinando parte del aporte  para ayudar a su madre y hermana.

“Este año ha sido especial y esperé esta ayuda con mucha ansias. Mi madre quedó sin trabajo por la pandemia, así que utilicé parte de la beca para ayudar a pagar el colegio de mi hermana y con la otra comenzar un emprendimiento: una página de venta”, comentó Antonnella.

Valor del aporte educacional

Desde que ingresó a estudiar, Antonnella ha contado con esta ayuda, para ella es un orgullo ser parte de los más de 1.200 jóvenes que han sido beneficiados por la Corporación Norte Pesquero en los últimos seis años.

“Estoy contenta y muy agradecida con quienes gestionan estas becas, porque es un beneficio que llega todos los años de forma continua, así que uno como estudiante lo espera y sirve para motivarse a seguir con los estudios”, afirmó la futura administradora pública.

Estos aportes educacionales, son entregados año a año a quienes cursan estudios superiores en las regiones de Arica y Parinacota, Tarapacá y Antofagasta y que cumplan los requisitos de ser hijos o cargas directas de pescadores artesanales de la macrozona norte asociados a la Corporación Norte Pesquero.

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