Japón aportará US$ 12 millones para frenar la expansión del alga sargazo en el Caribe

Japón contribuirá con 12 millones de dólares para la lucha contra la expansión del alga sargazo en cinco países del Caribe Oriental. El alga está presente de forma masiva en la región desde 2011 como uno más de las consecuencias de la crisis climática global, afectando la apariencia del mar y las especies nativas.

Imagen de archivo. Un dron muestra los esfuerzos por eliminar el alga sargazo en las playas de Cancún. Imagen de Alonso Cupul/EPA

El embajador de Japón en Barbados, Teruhiko Shinada, anunció un millonario aporte al Proyecto para Mejorar las Capacidades Nacionales de Manejo del Sargazo en el Caribe. El compromiso se selló en un acto celebrado en las oficinas del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en ese territorio caribeño.

Los territorios beneficiados serán Barbados, Trinidad y Tobago, San Cristóbal y Nieves, Santa Lucía, San Vicente y las Granadinas.

La firma del acuerdo, que cuenta con la colaboración del PNUD, contó con la presencia del ministro de Medio Ambiente de Barbados, Adrian Forde, quien señaló que la ayuda servirá para combatir la presencia de algas sargazo en la región, que atribuyó al impacto del cambio climático.

En mar abierto, el sargazo es parte esencial del ecosistema: provee de refugio al pez dorado, al pez volador, a crustáceos y a algunas tortugas marinas. Pero cuando se reproduce a niveles inmensos y las corrientes lo acarrean a las costas, se vuelve una pesadilla ecológica.

Daños que causa el sargazo

Shinada subrayó que el proyecto, en asociación con el PNUD, será financiado por Japón con el objetivo de apoyar los esfuerzos realizados por Barbados y otros cuatro países de la región para enfrentar los daños provocados por el sargazo.

Estos países recibirán equipos como barreras flotantes, transportadores acuáticos, rastrillos de playa, tractores y camiones.

El proyecto también incluye la transferencia de experiencia y conocimiento técnico sobre la recolección, transporte y almacenaje de sargazo.

Las aguas cristalinas y las arenas blancas del Caribe son resultado de los bajos niveles de nutrientes de la zona y el sargazo invasor genera cien veces más nutrientes de los que requieren estos ecosistemas, por lo que bacterias y otros microorganismos crecen descontroladamente y afectan a las especies nativas, además de enturbiar el paisaje.

Como cualquier otra especie invasora, el sargazo perturba al medio ambiente local. Al flotar en las aguas turquesas donde se encuentran pastos marinos y arrecifes coralinos, bloquea el paso de la luz e impide la fotosíntesis de las especies nativas.

Comparte esta noticia