Guardaparques llaman a colaborar en la protección de especies que habitan en el Humedal de Arica

 La desembocadura del río Lluta es un paso obligado en la ruta migratoria de muchas aves que provienen desde lugares tan lejanos como el ártico y la tundra de Alaska, incluso errantes desde otros continentes. Y ahí el rol de los Guardaparques es fundamental.

El retiro de un polluelo, que afortunadamente logró ser reinsertado en su hábitat, además del rescate de dos aves que tenían sus patas amarradas con hilo de pescar, son el claro ejemplo a lo que se ven expuestas las aves marinas producto de la intervención humana en un sector que ha sido declarado Reserva Natural, motivo por el cual los Guardaparques municipales llaman a colaborar en la protección de las especies que habitan en el Humedal del Río Lluta.

Los Guardaparques, únicos en Chile y custodios de la Reserva Natural Municipal, protegen un poco más de 30 hectáreas del Humedal del Río Lluta, a través de las fiscalizaciones constantes y una labor educativa y preventiva, enfocada en dar cumplimiento a la Ordenanza que indica lo que se puede y no se puede hacer en el estuario. 

Actualmente, resguardan los sitios utilizados por las aves para anidar, alimentarse y descansar, impidiendo que estas sean perturbadas, esfuerzos que han generado efectos positivos como el aumento en la diversidad de aves y del éxito reproductivo.

El humedal de Lluta a pesar de ser un importante refugio de aves y la primera Reserva Natural en Chile, enfrenta complicados problemas por el deterioro progresivo al que es sometido, producto de la intervención humana, la que a pasar de los llamados a cuidar el estuario insisten en ingresar con perros, dejar basuras y en algunos casos el uso de vehículos motorizados por las cercanías del humedal. 

“Nosotros vimos la necesidad de colocar a este grupo humano que trabaja de lunes a domingo, realizando educación ambiental directamente con la ciudadanía donde ellos les enseñan como pueden ingresar, de qué se trata este lugar, las especies que existen de flora nativa y fauna y como se lo pueden proteger”, señaló Dannisa Pallero, encargada Departamento de Gestión Ambiental.

“Nosotros les indicamos las cosas que no se pueden hacer como realizar picnic, entrar en bicicleta, con animales domésticos, con bebidas alcohólicas, es lo que más le decimos a la gente con el propósito de proteger el estuario”, indicó Bastián Hernández, Guardaparques.

Rescate

Para los Guardaparques, su función no es solo cuidar el lugar, sino que también proteger y ayudar a las aves que llegan hasta las lagunas naturales para refrescarse, anidar o alimentarse, ya que en algunos casos las aves que adornan con su presencia el lugar, se han visto perjudicadas por lienzas de pescadores que se enredan en sus patas.

Pero gracias a la acción responsable y digna de destacar de un joven que paseaba por el sector del Humedal, llamado Elías, rescató a dos Gaviotines Elegantes de morir a causa del hilo de pescar que estaba enredado en sus patas.

La rápida acción del joven permitió liberar a una de las aves, que inmediatamente emprendió el vuelo, mientras la otra, más complicada, necesitó de la ayuda de los “Guardaparques” municipales, los que junto a Elías sacaron los restos de lienza del ave.

El Gaviotín, que presentaba una lesión en su ala por la acción del hilo de pescar, fue llevado hasta la Clínica Veterinaria Municipal, donde fue evaluado por el veterinario José Luis Bastidas, para luego ser trasladado nuevamente al estuario donde fue liberado.

Aves Migratorias

En Chile existe un porcentaje importante de aves que son migratorias, realizando visitas estacionales, principalmente durante el verano en su periodo de reposo reproductivo, lo que significa que son aves que compartimos con el resto del mundo. 

Es por ello que, la desembocadura del río Lluta es un paso obligado en la ruta migratoria de muchas aves que provienen desde lugares tan lejanos como el ártico y la tundra de Alaska, incluso errantes desde otros continentes. 

El humedal de Lluta también brinda refugio a aves visitantes que se han extraviado, llamadas accidentales o errantes, también aquellas de regiones andinas o tropicales que ven alteradas las condiciones de sus ambientes naturales por diversos factores.  Así es posible encontrar aves tan particulares como la hermosa espátula rosada, propia de bosques de mangles y pantanos tropicales. 

Junto a las aves migratorias, el humedal de Lluta mantiene también a un número importante de aves locales, es decir aves que residen de manera permanente y anidan. Registrándose hasta la fecha un total de 185 especies de aves de las cuales casi el 80 por ciento son visitantes. 

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