Corfo adjudicó a consorcio programa para impulsar agricultura en zonas áridas

Instrumento, con una inversión de $3.250 millones, apoyará el desarrollo de innovaciones y tecnologías en las regiones de Arica-Parinacota, Tarapacá y Antofagasta.

El proyecto “Consorcio del desierto: impulsando la agricultura del futuro” resultó ganador del programa “Desarrollo de la agricultura en zonas áridas” de Corfo, iniciativa que busca habilitar la actividad agrícola en áreas desérticas a través de un portafolio de proyectos que aborden de forma integral y colaborativa la transferencia tecnológica para la consolidación de este sector económico en la macrozona norte.

La propuesta que implica una inversión de $3.350 millones (60% aporte Corfo), es liderada por Codesser (Corporación del Desarrollo Social del Sector Rural) y la integran la Universidad Arturo Prat, la Universidad Católica del Norte, Fundación UC Davis Chile, Fraunhofer Chile Research, y Waki Labs SpA; además de 22 asociados.

Los principales objetivos son incrementar el desarrollo, adaptación y transferencia de tecnologías para la habilitación de la actividad agrícola en las regiones de Arica-Parinacota, Tarapacá y Antofagasta.

El director regional de Corfo, César Villanueva Vega, explicó que “también apuntaremos a mitigar los efectos del cambio climático en la agricultura de nuestra región, especialmente en la provincia del Tamarugal. Chile se encuentra entre los 30 países de mayor estrés hídrico, y la sequía es unos de los efectos del cambio climático que debemos trabajar con urgencia Esperamos que a través de la innovación se implementen nuevas tecnologías e infraestructura que permitan el desarrollo sostenible de la agricultura en el desierto”.

De esta manera, los adjudicatarios implementarán un plan de trabajo que fomente alianzas público-privadas, entre entidades nacionales e internacionales, para fortalecer las capacidades locales y resolver las brechas y necesidades tecnológicas, productivas y ambientales, que permitan habilitar la actividad agrícola en esta macrozona. Esto, de la mano con una estrategia para el desarrollo y fortalecimiento de proveedores y capital humano técnico en dichos territorios.

El programa se orienta a levantar infraestructura habilitante que pueda tener impacto principalmente en las tres regiones con distintas soluciones sustentables que integren, por ejemplo, el uso de energías renovables; la validación de nuevos cultivos, suelos y sustratos bajo las condiciones del norte del país; la disponibilidad de recursos hídricos, a partir de distintas fuentes de agua en esta zona; junto con impulsar un portafolio con desarrollos e innovaciones tecnológicas que puedan ser piloteadas y escaladas en empresas vinculadas al agro.

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