WWF e incendios forestales: necesidad de la restauración y el rol elemental del bosque nativo

El organismo afirma que no es aceptable que las hectáreas consumidas por siniestros sean reemplazadas por proyectos inmobiliarios o plantaciones agrícolas.

Los recientes siniestros que han afectado a los bosques y a cientos de familias a nivel nacional, han registrado lamentables consecuencias, comprendiendo dos fallecidos, 209 personas damnificadas, 16 lesionadas y 88 viviendas destruidas; además de repercusiones menos visibles a la urgencia humana, correspondientes a la incidencia de los incendios forestales sobre la flora y fauna de los espacios consumidos por el fuego.
Según Trevor Walter, coordinador del programa de Paisajes Terrestres de WWF Chile y también de la Iniciativa Transformacional de Restauración de Paisajes de WWF, “la zona central que en estos momentos se encuentra gravemente afectada por incendios forestales, contiene especies en peligro crítico, amenazados y vulnerables como la palma chilena, el gruñidor del volcán o el belloto del sur”.
Asimismo, indica que “los siniestros provocan la degradación de los ecosistemas que tardará mucho en recuperarse, ya que no son fenómenos naturales de nuestros bosques y matorrales. Junto a la erosión de los suelos, los incendios disminuyen la retención del agua en ellos, cosa que se acrecienta con el panorama actual de crisis hídrica en la zona”.

¿Qué se espera luego de un incendio forestal?

Además de atender las necesidades de las personas que habitan los sectores afectados, para Trevor Walter “es imperante asegurar la restauración de estos paisajes en el marco del Plan Nacional de Restauración, y que contenga todos los elementos sociales y ecosistémicos necesarios para volver a nutrir la zona con las especies nativas abrasadas, considerando también la adaptación al cambio climático”.

En el mismo sentido, añade que “no es aceptable que las hectáreas consumidas por siniestros sean reemplazadas por proyectos inmobiliarios o plantaciones agrícolas. Las autoridades competentes y fiscalizadoras a nivel gubernamental deben hacer seguimiento de los eventos y asegurar su óptima recuperación”.

Considerando las proyecciones meteorológicas para el periodo de verano, es necesario considerar y reforzar conductas preventivas frente a incendios forestales, evitando hacer fogatas en lugares no autorizados, manteniendo cortafuegos, y alertar a CONAF al 130 en caso de emergencias.

En la misma línea, en Quilpué se informó sobre una superficie de 1.300 hectáreas dañadas, en Villa Alemana 650, en Santo Domingo 2.492 y en Rapa Nui cerca de dos. Mientras que en la Región Metropolitana se registraban 7.627 en siniestros que se mantenían activos en las comunas de Curacaví y Lampa, además de 30 en San Pedro.

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