Reportes de sostenibilidad comenzaron como “tendencia de vanguardia” y se transformaron en norma en las empresas

Según la “Encuesta sobre Reportes de Sostenibilidad 2020”, que desarrolló KPMG, crece cada vez más la fusión del área financiera con la sostenible en los informes. Pero los riesgos en la biodiversidad aún son un tema pendiente

Los Reportes de Sostenibilidad dejaron de ser una “tendencia de vanguardia”, para convertirse en una norma para las empresas de todos los sectores. Esta es una de las conclusiones generales de una nueva entrega de la “Encuesta sobre Reportes de Sostenibilidad 2020”, que desarrolla KPMG desde 1993. El anterior se publicó el 2017.

El documento incluye información y encuestas de profesionales del área de sustentabilidad de más 5.200 compañías de 52 países sobre las tendencias globales de estos reportes, que no solo sirve como guía para las empresas, sino también a los inversores, administradores de activos y agencias de calificación. Especialmente donde los factores ambientales, sociales y de gobernanza corporativa (ESG), se hacen cada vez más importantes.

El estudio destaca dos grupos de empresas según ingresos: el N100, correspondiente a las 100 más grandes y el G250, que también son las de mayor tamaño, según clasificación de Fortune 500 de 2019. Ambos grupos – según el informe- suelen ser líderes en sostenibilidad y “su actividad a menudo predice tendencias que posteriormente se adoptan de manera más amplia”, indica.

De esta forma, los resultados muestran que en 2020, al menos el 70% de las empresas N100 tuvieron reportes de sostenibilidad en todas las industrias, excepto en el sector minorista que alcanzó al 67%, industria que también se quedó atrás en 2017. Por otro lado, los mismos seis sectores que lideraron en 2017 también lo hicieron en 2020: tecnología y telecomunicaciones, minería y petróleo. Llama la atención que el área de salud y la de industria química hayan bajado sus porcentajes en los últimos tres años.

Reportes integrados

Otra tendencia que ha ido creciendo fuertemente en los últimos años es la elaboración de los “reportes integrados”. O sea, desarrollar un mismo documento donde se incluyan los aspectos de sustentabilidad y los financieros, algo que indica un mayor compromiso de las compañías con los aspectos sostenibles en el core de su negocio.

Según el documento de KPMG, India y Malasia lideraron este concepto a nivel mundial el año pasado, con el 98% y 97% de las empresas incluidas en el estudio respectivamente. Según Santhosh Jayaram, socio de Sustentabilidad y Cambio Climático de KPMG India, la explicación del liderazgo de ese país se podría deber al requisito legal de que las mil principales empresas que cotizan en bolsa deben entregar un informe de responsabilidad social empresarial (RSE) como parte de sus reportes financieros anuales. “Además, existe un requisito legal aparte, para informar sobre la responsabilidad social corporativa (RSC) cuando las empresas deben gastar el 2% de sus ganancias en RSE”, dice Jayaram.

Biodiversidad

Durante 2020, varios estudios revelaron la urgencia de los desafíos con respecto a la biodiversidad a nivel mundial. Por ejemplo, el informe Planeta Vivo del World Wildlife Fund (WWF) indicó una caída del 68% en las poblaciones de vida silvestre desde 1970. Por esta razón, el nuevo informe de KPMG puso foco en los riesgos que ven las compañías con respecto a la biodiversidad. Y aquí, las noticias no son tan buenas.

Solo cerca de un cuarto de las empresas encuestadas que están en industrias con riesgo alto o medio de pérdida de biodiversidad (por ejemplo: construcción, forestal, petróleo y electricidad) revelan actualmente ese factor en sus reportes de sostenibilidad. En el caso del N100, lo hacen el 23%; mientras que en el G250, el 28%.

Si se analiza este ítem por industria, en el grupo de las 100 compañías más grandes del mundo, la minería es la que mejor lo ha incorporado (51%), mientras que el sector financiero, el que se encuentra más al debe, con el 9%. “Sin embargo, muchas empresas carecen de un conocimiento sofisticado de cómo el riesgo relacionado con la biodiversidad podría afectar su negocio”, explica Adrian King, copresidente, Servicios ESG y Sostenibilidad y socio de KPMG Impact en Australia.

Comparte esta noticia