Partió demolición de casas en terrenos contaminados en Cerro Chuño
El Ministerio de Vivienda anunció que tras la demolición se realizará la remediación definitiva del sector.
Continúa en el sector del Cerro Chuño en Arica el desalojo de las viviendas que estaban ocupadas de forma irregular, dando de esta forma cumplimiento a la Ley N 20.590 que establece un programa de intervención en zonas con presencia de polimetales.
Por ello, la Delegación Presidencial de Arica y Parinacota, inició el desalojo de las viviendas que permanecían tomadas desde hace algunos años restituyéndolas al Serviu, propietario de los imbuebles, quien deberá proceder a su demolición.
Al respecto, el Delegado Presidencial de Arica, Roberto Erpel, sostuvo que se están adoptando las medidas necesarias para que este proceso sea realizado de manera exitosa, con apego estricto a la normativa legal.
En sus redes sociales, la delegación informó que “Como Gobierno de Chile se ha realizado un trabajo de acompañamiento en el sector, junto a servicios e instituciones relacionadas para brindar la protección necesaria a cada una de las personas que estaban habitando las viviendas. Esto en concordancia con lo establecido por las Naciones Unidas de velar por el bienestar, principalmente por los menores de edad”, sostiene.
Por su parte, el seremi de Vivienda de Arica y Parinacota, Francisco Vallejos Martínez, fue enfático en señalar que “debemos dar cumplimiento a la Ley 20.590 de Polimetales, y para ello, es necesario cumplir con la orden de desalojo y demolición de las 785 viviendas, para posteriormente iniciar la remediación definitiva de toda el área contaminada”.
Asimismo, formuló un llamado a la tranquilidad a los integrantes de los comités de vivienda que esperan por su casa propia, afirmando que las familias que saldrán de Cerro Chuño no serán priorizadas por sobre los comités que se encuentran en la plataforma MINVU Conecta.
Las viviendas de Cerro Chuño fueron desocupadas en la década del 90 debido a que los terrenos estaban contaminados con arsénico y plomo, por lo que sus habitantes fueron relocalizados.
Sin embargo, las casas abandonadas fueron tomadas por nuevas familias, quienes ponían en riesgo su salud, por lo que los tribunales determinaron su desalojo.
