Municipalidad de Arica realizará ordenanza de protección y monitoreo del borde costero

La medida fue anunciada en la mesa intersectorial que estudia el fenómeno, oportunidad que no contó con presencia gubernamental.
Encabezada por la Municipalidad de Arica y con la participación de organizaciones de la sociedad civil, expertos en materia ambiental, personal de la PDI, representante de la Superintendencia de Servicios Sanitarios, concejales y con nula presencia de organismos de gobierno, se realizó la primera mesa intersectorial para abordar el fenómeno medioambiental que afecta a las costas de Arica.
Junto con informarse el actual proceso investigativo sobre las varazones ocurridas en Arica en las últimas semanas, la jornada permitió establecer metas y requerimientos para dar una mejor respuesta a futuro ante situaciones como las que actualmente afecta la costa local.
En este sentido, el alcalde Gerardo Espíndola, junto con lamentar profundamente la ausencia gubernamental en la jornada, señaló que mandató el desarrollo de una ordenanza que permita proteger y monitorear el medio ambiente. Si bien el municipio no tiene competencias en esta materia, sí existen principios de los cuales se puede apoyar.
“La constitución dice que el Estado debe asegurar que todas las personas vivan en un ambiente libre de contaminación. Nosotros como Municipalidad tenemos que resguardar ello, pero también existen servicios públicos que están mandatados a cumplir este tipo de acciones”.
La medida tiene como fin mandatar a los servicios públicos a realizar un seguimiento permanente del estado medioambiental de la comuna, con los recursos que hoy existen. Además, la información de los estudios realizados sería transparentada a la comunidad, a la sociedad civil organizada y al municipio, quedando a disposición de entes como PDI y Fiscalía para tomar acciones pertinentes en caso de irregularidades.
A su vez, el jefe comunal indicó que es necesario fortalecer el Comité Ambiental Municipal, ya que “son espacios de gobernanza que nos permiten seguir avanzando en materias como estas”.
Mano del hombre
Según antecedentes brindados por Sernapesca, la varazón del 22 de febrero fue adjudicada a un hecho natural relacionado con el fenómeno de La Niña, que afectó la temperatura superficial del agua. A esto se sumó el aporte masivo de agua de la corriente de Humbolt, más fría y salina que la habitual, lo que derivó en la disminución del oxígeno.
No obstante a ello, la proliferación de microalgas también jugó un rol fundamental, ya que su descomposición provocó la aparición masiva de bacterias, generando mayor falta de oxígeno en el agua.
El doctor en Ciencias Ambientales y oficial de investigación de la Universidad de Swansea en Gales, Claudio Fuentes Grunewald, explicó que toda esta situación ha sido potenciada por la intervención humana, ya que en Arica existen tres orígenes de nutrientes ideales para la aparición de los microorganismos: la desembocadura del río Lluta, el emisario de la planta de tratamientos de aguas y la industria pesquera.
Por tal motivo, una de las necesidades urgentes planteadas en la oportunidad fue la construcción de un laboratorio regional para el análisis de las muestras recabadas del lecho marino, ya que hoy estas viajan al sur del país, lo que demora los resultados y retrasa las eventuales acciones.
Ausencia gubernamental
La mesa mostró su rechazo a la ausencia de entes gubernamentales, quienes fueron invitados con una semana de antelación, y enviaron sus excusas a la jornada a último minuto. La concejala y presidenta de la comisión de salud, Miriam Arenas, señaló que “son actores que son súper necesarios para este debate y llegar a donde queremos, que es saber qué está pasando en nuestro borde costero. El gobierno debería ser el que esté llamando”.
En tanto, el concejal Cristián Rodríguez indicó que “la autoridad regional no ha manifestado siquiera hoy, con esta mesa de trabajo, su interés de participar. No sé qué están esperando. Que la gente llegue al hospital en masa. No puede ser que nuestra autoridad competente, a quienes se les ha pasado la responsabilidad de la salud de las personas, de monitorizar el estado de toxicidad que hay en nuestras playas y aires, no estén en esta mesa de trabajo”.
A su vez, el presidente del Consejo Comunal de Medioambiente y constituyente, Jorge Abarca, recalcó que “me parece súper extraño que no se hayan tomado medidas más extremas, en relación al monitoreo y la salud de las personas, para que sepamos si efectivamente esto se está atenuando”.
Además, agregó que los últimos informes evidencian la presencia de una toxina en los pulpos varados, lo que acentuó la muerte de la fauna. Por tal motivo, si es efectiva la existencia de dicha toxina, el gobierno debió decretar la suspensión de la extracción de mariscos y bivalvos del borde costero.
“Vamos siempre detrás de esto. En efecto, esto se va a volver a repetir en algún tiempo más, esto volverá a ocurrir si no controlamos el aporte de materia orgánica. Hemos planteado siempre la necesidad no solo de la recuperación del agua, sino que de su tratamiento para saber exactamente qué es lo que se está vertiendo en el litoral ariqueño”.