Gobierno canadiense presenta un nuevo plan que incluye impuestos e inversiones para reducir las emisiones de carbono

El Gobierno de Canadá pondrá en marcha un nuevo plan para reducir las emisiones de gases con efecto invernadero (GEI) que contempla una dramática reducción para 2030, aumenta los impuestos vinculados a las emisiones de carbono y promete miles de millones de dólares en nuevas inversiones.

“Este plan climático reforzado nos ayudará a edificar un futuro más sano, justo y resiliente que podremos pasar a nuestros hijos y nietos con orgullo”, dijo el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, durante una rueda de prensa en la que señaló que “los canadienses no tienen que elegir entre el aire limpio o buenos empleos”.

Nuevo plan para reducir emisiones

El objetivo de las autoridades canadienses es reducir para 2030 las emisiones de gases con efecto invernadero un 30 % por debajo de los niveles de 2005, lo que supondrá pasar de 732 a 503 megatoneladas de carbono para 2030.

En el Acuerdo de París sobre cambio climático de 2015, el gobierno canadiense se comprometió a rebajar sus emisiones para 2030 a 513 megatoneladas.

Una de las piezas fundamentales del plan presentado este viernes es el aumento gradual de los impuestos a las emisiones de carbono, que para 2030 se situará en 170 dólares canadienses (133 dólares estadounidenses) por tonelada frente a los 30 dólares canadienses (23 dólares estadounidenses) en la actualidad.

Trudeau apuntó que el precio de la tonelada de carbono aumentará cada año 15 dólares canadienses (11,7 dólares estadounidenses) de 2022 a 2030.

Inversiones, infraestructuras y renovables

El Gobierno subrayó que el principio básico es que “cuanto más alto el precio (de las emisiones de carbono), mayor es el incentivo para contaminar menos, conservar energía e invertir en soluciones con bajas emisiones de carbono”.

Pero el plan también contempla que el Ejecutivo canadiense seguirá compensando a los consumidores de forma directa por el incremento de los costos de los productos.

En la actualidad, el Gobierno devuelve dinero a los canadienses en sus declaraciones de renta anuales, pero a partir de 2022 esos pagos de devolución serán repartidos trimestralmente y supondrán para 2030 entre 2.000 y 3.800 dólares canadienses (1.560 y 2.964 dólares estadounidenses) por familia.

Además, Canadá destinará 15.000 millones de dólares canadienses (11.700 millones de dólares estadounidenses) en inversiones como vehículos eléctricos, infraestructura de recarga y la sustitución en las comunidades rurales de generadores diésel con energía limpia.

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