¿Cuánto incide en la salud mental el clima?

Cuando hace calor nos sentimos angustiados, irritados y con menos capacidad de concentración para las tareas del día a día, los días de lluvia generan sentimientos de tristeza entre quienes habitan países con climas soleados; el ritmo de las ciudades provoca el aumento de estados de ansiedad… Pero, ¿Qué efectos tiene el clima en nuestra salud mental?
Cada 26 de marzo se celebra el Día Mundial del Clima, fecha que ha designado la Organización de las Naciones Unidas con el objetivo de sensibilizar sobre la importancia del clima y el impacto del cambio climático. El clima tiene un efecto directo en la salud física y emocional de las personas, que, según diversos estudios, puede verse afectada por los diferentes fenómenos climáticos extremos que derivan de las consecuencias de la crisis ambiental y climática agravada por la acción del hombre, y que constituyen, a su vez, uno de los principales problemas de salud pública del mundo.
El cambio climático está provocando graves alteraciones en las temperaturas y en la calidad del aire y del agua. Sus efectos en la salud física de las personas son conocidos: aparición y agravamiento de enfermedades respiratorias, cardiovasculares o cánceres, que son solo algunas de las afecciones derivadas de la contaminación atmosférica, a la que se exponen cada día millones de habitantes, especialmente en las grandes ciudades del mundo.
Clima y salud mental
Sin embargo, los efectos del clima en la salud mental de las personas son un campo de estudio en el que los investigadores tratan de comprender cómo las condiciones atmosféricas inciden en el bienestar emocional de las personas, una realidad cada vez más evidente ante el consenso científico sobre los cambios permanentes del clima, que han derivado en la pérdida de biodiversidad.
La presencia de espacios verdes en las urbes presenta numerosos beneficios en la salud de las personas, ya que regulan la temperatura atmosférica al conseguir un descenso significativo, en grados centígrados, en las zonas donde se encuentran estos parques y espacios naturales. Un estudio publicado por la revista científica Landscape and Urban Planning, que investiga la relación entre la biodiversidad y el bienestar emocional, afirma que existe una relación significativamente positiva entre la riqueza de especies de plantas y aves y la salud mental de las personas.
Psicología ambiental
La psicología ambiental es una disciplina científica que se inserta dentro de la psicología social, y es la encargada del estudio de los efectos que el medio ambiente tiene sobre las personas, así como la manera en la que las personas influyen, de forma beneficiosa o perjudicial, en su medio ambiente, en un contexto donde toda la población está inmersa.
La coordinadora del área de psicología ambiental del Consejo General de Psicología en España, María Dolores Gómez, explica los retos a los que se enfrenta la sociedad: “Estamos experimentando cambios permanentes en el clima con la subida de las temperaturas, el agotamiento energético, la contaminación o la pérdida de la biodiversidad, que son una amenaza que va a comprometer la supervivencia del ser humano”.
Grupos más afectados
A pesar de que los efectos derivados de los cambios en el clima afectan al mundo en su conjunto, Gómez incide en que su impacto no es igual para todos: “Las personas que viven en lugares con menos recursos están más expuestos, por lo que van a sufrir más cualquier tipo de amenaza climática”.
Un estudio de Climate Central, que analiza los efectos del cambio climático en la subida de las temperaturas entre los meses de diciembre de 2024 y febrero de 2025, expone que de los casi 394 millones de personas en todo el mundo que estuvieron expuestas a 30 o más días de calor de riesgo, 3 de cada 4 viven en África, el continente más pobre del mundo.
Los jóvenes constituyen uno de los grupos de población con mayor concienciación sobre los efectos que derivan de la crisis climática, por lo que diferentes estudios hablan del concepto de “eco ansiedad”, que hace referencia a la culpa, la frustración y la angustia ante un futuro incierto que ha provocado un claro movimiento proambiental.
Gómez explica que los jóvenes y los más mayores son los segmentos de la sociedad con mayor vulnerabilidad. Sin embargo, la psicóloga aclara que los problemas de salud mental, derivados de los cambios en el clima —entre otros fenómenos ambientales—, afectan más a aquellos con enfermedades de base, es decir, “personas ansiosas, con depresión o trastornos psicóticos, por lo que el resto de la población podrá tener un nivel basal de preocupación, pero no tiene por qué tener una patologización”, concluye. Agencia EFEVerde