Bolsonaro recorta un cuarto de su presupuesto ambiental 2021 pese a que en la Cumbre Climática prometió duplicarlo
El presupuesto del Ministerio de Medio Ambiente de Brasil se redujo casi un 24% para 2021, en comparación con el año anterior. Esto ocurre a pesar de que el presidente brasileño prometió en la reunión virtual organizada por el mandatario estadounidense Joe Biden que su país duplicaría los fondos para aplicar las leyes ambientales.
No ha pasado más de una semana desde que el presidente Jair Bolsonaro hiciera varias promesas en la Cumbre del Día de la Tierra, que organizó su homólogo estadounidense Joe Biden. En esa reunión virtual sostuvo que protegería la selva amazónica y que Brasil alcanzaría la neutralidad de emisiones de carbono para 2050. Incluso, el mandatario se comprometió a duplicar los fondos para aplicar las leyes ambientales y combatir la deforestación ilegal con el objetivo de acabarla para 2030.
Esta última promesa llegó en medio de una coyuntura clave en el país sudamericano, dado que Bolsonaro tenía hasta el jueves 22 de abril para firmar el nuevo presupuesto gubernamental.
Después de que el mandatario hablara en la cumbre virtual, el ministro de Medio Ambiente brasileño, Ricardo Salles, explicó que el financiamiento adicional mencionado por Bolsonaro “se está determinando con motivo de la aprobación del presupuesto”. Y a cambio, reiteró una petición que ya había hecho el país: que les dieran mil millones de dólares por año en ayuda exterior para invertirlo en cumplimiento ambiental.
Críticas a esfuerzos conservacionistas
Aunque la nueva postura ambientalista de Bolsonaro cayó bien en la cumbre y fue aplaudida por Estados Unidos, no todos los expertos creyeron en sus palabras, teniendo en cuenta que el jefe de Estado ha criticado los esfuerzos de conservación que hacen varias organizaciones brasileñas y se ha opuesto a desarrollar reservas indígenas protegidas.
Al contrario, la deforestación en la parte brasileña del Amazonas se ha disparado bajo la Administración de Bolsonaro y, en 2020, alcanzó su punto máximo en los últimos 12 años con la destrucción de un área 14 veces más grande que la ciudad de Nueva York.
“El gobierno hace promesas totalmente vacías”, advirtió Marcio Astrini, secretario ejecutivo del Observatorio del Clima.
Recorte ambiental en más de 100 millones de dólares
Y justo al día siguiente de su participación en la Cumbre del Día de la Tierra, Bolsonaro tomó una decisión que contraría los compromisos que adquirió. El mandatario aprobó un recorte del 24% al presupuesto ambiental para 2021 con respecto al nivel del año pasado, según cifras oficiales publicadas el viernes 23 de abril.
Bolsonaro firmó el presupuesto federal de 2021 que incluía 2.000 millones de reales (cerca de 365 millones de dólares) para el Ministerio de Medio Ambiente y las agencias que supervisa. Esto es 600 millones de reales menos (casi 110 millones de dólares) que los que se aprobaron el año pasado, según el boletín oficial del gobierno. Sin embargo, el gasto se puede ajustar a lo largo del año.
Más que firmar el presupuesto, el Gobierno de Bolsonaro fue activo en la disminución del dinero. El presidente vetó una lista de disposiciones presupuestarias ambientales por valor de 240 millones de reales, incluidos los desembolsos para la aplicación de la ley ambiental. Esos vetos contrarrestaron los aumentos de gasto que había aprobado el Congreso.
Todavía no se han publicado los detalles del presupuesto, que mostrarían cuáles son los gastos individuales. Por esa razón, aún no se sabe cuánto dinero se destinará para aplicar las leyes ambientales. Sin embargo, un desglose de los vetos que presentó Bolsonaro evidencian que el presupuesto de ejecución del Instituto Brasileño de Medio Ambiente y Recursos Naturales Renovables (Ibama) sufrió un recorte de 11,6 millones de reales. Esa es la institución oficial que se encarga de ejecutar la Política Nacional de Medio Ambiente.
El congresista Rodrigo Agostinho, líder de la bancada ambiental en el Congreso, sostiene que el presupuesto es cada vez más ajustado y que los últimos recortes amenazan con paralizar por completo las agencias ambientales. Esto dista de las promesas de Bolsonaro de duplicar el presupuesto.