Antofagasta: Sanitaria invertirá US$80 millones para ampliar desaladora y dar sustentabilidad al suministro de agua potable


La estrategia hídrica de Aguas Antofagasta para los próximos años se centra en la desalación, dada la experiencia que la sanitaria nortina ha desarrollado por casi dos décadas en medio del desierto más seco del mundo.
Aguas Antofagasta espera invertir 80 millones de dólares en los próximos dos años en la ampliación de la Planta Desaladora Norte de la capital regional, para cubrir el 100% de la demanda de agua potable de la comuna con agua proveniente de desalación y de paso ser un aporte a la reactivación económica post pandemia.
Casi dos décadas de experiencia
El año 2003 la empresa sanitaria de la Región de Antofagasta comenzó una apuesta por la sustentabilidad del servicio de agua potable, con la construcción de la primera planta desaladora en Chile destinada a consumo humano. Se trata de la Planta Desaladora Norte de Antofagasta. La instalación solventa las actuales necesidades de abastecimiento del 85% de la demanda de la comuna de Antofagasta y el 100% de Mejillones. “Nuestro interés es dar sustentabilidad al abastecimiento de agua potable para la comunidad, cubriendo la demanda actual y al mismo tiempo asegurando la disponibilidad para las próximas generaciones. Creemos que esa misión la podemos cubrir adecuadamente con la tecnología de desalación, en la que somos pioneros y líderes en la industria sanitaria nacional, con casi dos décadas de experiencia”, expresó el Gerente General de Aguas Antofagasta Grupo EPM, Carlos Méndez.
Reactivación post pandemia
Según explicó el ejecutivo, esperan iniciar prontamente el proyecto de Fase 2 de la actual desaladora de Antofagasta, para llegar al 100% de abastecimiento vía desalación en la capital regional. “Estamos en la etapa de obtención de los permiso respectivos y esperamos iniciar obras en cuanto los trámites administrativos concluyan, lo que será un aporte a la reactivación económica regional post pandemia, pues se requerirá la contratación de mano de obra local a lo menos por un año y medio, además de una serie de servicios de contratistas asociados al proyecto, cuya inversión superará los 80 millones de dólares”, explicó Méndez, quien recordó que la tecnología de desalación de agua de mar, representa la mejor alternativa de aseguramiento hídrico regional.

Tocopilla
Sumada a la Desaladora Norte en Antofagasta, la filial chilena del colombiano Grupo EPM invirtió recientemente 46 millones de dólares en la construcción de una Planta desaladora en Tocopilla. Esa nueva infraestructura cubre el 100% de los requerimientos de los 25 mil habitantes del puerto salitrero y su producción es ampliable en un tercio más, en caso que la demanda lo requiera. La nueva planta desaladora convirtió a Tocopilla en la primera ciudad latinoamericana sobre 20 mil habitantes en cubrir el 100% de sus requerimientos de agua potable vía desalación.
Aporte a la economía local
Según manifiesta el gerente general de Aguas Antofagasta, el modelo constructivo de la compañía es la autogestión en proyectos de desalación. “Somos de las pocas empresas sanitarias en el mundo que gestionamos directamente el diseño, construcción y operación de nuestras plantas desaladoras” afirma Méndez, recordando que en el caso del proyecto de construcción de la desaladora de Tocopilla, la gran mayoría de los insumos y recursos necesarios para concretar el proyecto, se gestionaron de forma local, lo que permitió dejar en esa comuna cerca de $3.500 millones de pesos en contratos solo con proveedores locales. A eso se sumó la contratación en la misma comuna de más del 30% de los trabajadores necesarios.
“Ese modelo constructivo replicaremos en la ampliación de la Desaladora Norte en Antofagasta, lo que será un importante impulso a la decaída economía local, producto de la pandemia que aún se mantiene en el país y el mundo”, recordó Mendez.