Algramo lanza campaña y llama a ministras electas de Medio Ambiente y Salud a sumar esfuerzos para modificar el Decreto 239

Para permitir la venta de productos de higiene personal a granel en envases reutilizables.

A través de redes sociales, la startup difundió un video donde hace un  llamado directo a ambas ministras para trabajar colaborativamente en la actualización de este decreto, que impide avanzar con soluciones  innovadoras de economía circular.

Este esfuerzo, se suma a la campaña que lanzó la startup el año pasado, que obtuvo un apoyo transversal, recolectando más de 17.000 firmas en dos semanas y que culminó con la presentación de un oficio al Ministro Enrique Paris para la modificación de este decreto.

La startup de economía circular, Algramo, nuevamente busca generar conciencia sobre la necesidad de legislar para que, a través de una modificación del Decreto 239, que aprueba el Reglamento del Sistema Nacional de Control de Cosméticos, se permita la reutilización de envases y venta a granel en productos de higiene personal de uso diario, como lo son el champú, el bálsamo y el jabón líquido.

Para ello, Algramo difundió un video en sus redes sociales, donde convoca a las ministras electas del Medio Ambiente, Maisa Rojas, y de Salud, Begoña Yarza, a sumarse al esfuerzo de lograr el cambio del Decreto 239.

Si bien, se han logrado avances sustanciales en materia de gestión de residuos –en especial los plásticos- en Chile, la actualización de este decreto representa una oportunidad única para seguir liderando en esta materia y avanzar hacia un desarrollo sostenible, tal como sugiere la experiencia internacional, que prevé la desaparición total de los envases plásticos de un solo uso, como es el caso de Francia con la Ley AGEC.

En términos prácticos, el decreto no prohíbe la venta de productos cosméticos a granel, sino que genera una zona gris, que impide la comercialización en esta modalidad e imposibilita eliminar los millones de envases plásticos de un solo uso que esta categoría de productos genera.

En octubre del año pasado, Algramo lanzó la campaña “Envase 239”, que juntó 17.873 firmas y generó un apoyo transversal de distintas organizaciones y sectores de la ciudadanía. Un mes después, la campaña llegó hasta el Ministerio de Salud con la presentación de un oficio, apoyado por la Senadora Marcela Sabat, al Ministro Enrique Paris para modificar este decreto. Al día de hoy, aún no han recibido respuesta y la solicitud se encuentra estancada.

“Retomamos esta campaña porque necesitamos que las regulaciones avancen a la par de la tecnología y las necesidades de la ciudadanía. Hace muchos años que nuestros clientes nos piden que incluyamos jabón, champú y bálsamo, y este decreto nos impide innovar en una de las categorías que más plástico genera a nivel mundial. Acompañamos este video con una carta dirigida a ambas ministras, para solicitar su apoyo y poder avanzar en conjunto hacia la modificación de este decreto, pues como una empresa con propósito, consideramos que es nuestra misión impulsar y colaborar para desarrollo de mejores normativas y políticas públicas que nos ayuden a construir un nuevo Chile”, enfatizó José Manuel Moller, fundador y CEO de Algramo.

El efecto plástico

En Chile, se consumen aproximadamente 990.000 toneladas de plástico al año y solamente se recicla el 8.5%. Esto se traduce en que cada año, 8 millones de toneladas de plástico acaban en el océano, lo que equivale a vaciar un camión de basura por minuto.

Es tanto el nivel de contaminación, que los residuos, particularmente plásticos, están generando daños irreparables en el ecosistema.

De hecho, el último informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) de la ONU, publicado en agosto del año pasado, afirma que el calentamiento global es generalizado, avanza con rapidez y se intensifica y subraya la urgencia de cambiar los hábitos de producción y consumo para revertir el impacto del cambio climático.

Se estima que, de seguir con estos hábitos, para el año 2030, serán dos camiones de plástico por minuto los que acaben en el océano.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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