Abastible será la primera empresa de gas licuado en Chile en certificar sus plantas de envasado con norma ISO 14.001

La norma ISO 14.001 implica también un férreo compromiso de la alta dirección de la compañía porque significa poner la gestión ambiental en el centro del gobierno corporativo.

En un trabajo permanente por minimizar su impacto ambiental, Abastible obtuvo la recomendación para alcanzar la certificación ISO 14.001 en todas sus plantas de envasado, constituyéndose como la única empresa nacional de gas licuado en lograr esta meta que es clave para un crecimiento sostenible en el cuidado del entorno.

“El proceso se ha realizado a través de Bureau Veritas, certificando las capacidades de almacenamiento, producción y distribución de gas licuado granel y envasado, de las plantas que nuestra compañía mantiene en Arica, Iquique, Antofagasta, Coquimbo, Concón, Santiago, Talca, Talcahuano, Osorno y Coyhaique”, explica Cristián Solé, Gerente de Operaciones de Abastible.

La certificación ISO 14.001 es una norma de estándar internacional que permite la gestión de los riesgos medioambientales que puedan surgir en el desarrollo de una actividad productiva; generando un diagnóstico de desempeño y las modificaciones que se debiesen realizar en línea con un desarrollo que considere la protección del entorno natural en sus diferentes dimensiones.

“Nuestra estrategia de Sostenibilidad nos impulsa a generar valor en temas de prioridad social como es la protección del medio ambiente; por ello, estamos muy orgullosos de haber alcanzado la meta de alinear todas nuestras plantas de producción con los estándares claves para avanzar en un crecimiento sostenible con nuestro entorno natural; que incluye, además, afianzar una cultura corporativa que reafirma la importancia del actuar de cada uno de nuestros colaboradores en la lucha contra el cambio climático y el cuidado del patrimonio natural”, comenta Luis Donoso, Gerente de Riesgo Operacional de Abastible.

La norma ISO 14.001 implica también un férreo compromiso de la alta dirección de la compañía, porque significa poner la gestión ambiental en el centro del gobierno corporativo, dotando a la organización de las condiciones necesarias para enfrentar la etapa de transición energética hacia la descarbonización.

Comparte esta noticia