La primera planta en Chile de valorización de residuos de la construcción y demolición se concretará en la Región de Valparaíso

Como un ejemplo concreto de economía circular y un hito en la industria de la construcción chilena podrá ser calificada la primera planta de tratamiento y valorización de residuos de la construcción y demolición (RCD) que operará en Chile este año en la Región de Valparaíso

La iniciativa, a cargo de la empresa Revaloriza, dará impulso a la economía circular en un área industrial que, se calcula, genera siete millones de toneladas de residuos anuales en Chile y representa el 35% de todos los residuos producidos a nivel mundial.

La pyme Revaloriza -cuyo objetivo es gestionar de forma sustentable los residuos inertes que producen las obras de construcción, para fomentar la economía circular en esa región- pretende terminar de construir y comenzar a operar esta pionera planta el presente 2021, a pesar del contexto de incertidumbre que se vive por la pandemia de Covid-19.

Proyectada en el sector industrial de Viña del Mar, la estructura pretende reciclar y valorizar 120.000 toneladas de residuos de la construcción y demolición procedentes de la Región de Valparaíso al año 2023. El proyecto -gracias al cual Revaloriza se adjudicó recientemente el Reconocimiento en Innovación Ambiental, otorgado por la Cámara Chileno-Británica de Comercio- tendrá tecnología del Reino Unido y se alinea con las metas de la Hoja de Ruta RCD de Economía Circular en la Construcción.

De esta manera, la empresa brindará una respuesta a la meta de tener infraestructura sostenible para procesar RCD en todas las regiones del país a 2035.

De hecho, la planta tendrá tecnología procedente del Reino Unido porque “tiene que ser lo suficientemente robusta para este tipo de residuos. En Europa llevan 60 años reciclando los residuos de la construcción”, explica Karen Aguilera, ingeniera ambiental y gerente general de Revaloriza.

“A través de la Cámara Chileno-Británica de Comercio estamos buscando más nexos con empresas del Reino Unido porque vimos que esto requería esfuerzos privados. Hay una posibilidad de ver opciones de financiamiento de políticas que el RU tiene y Chile no. En nuestro país hablar con un banco sobre una planta de valorización es muy extraño, porque hablas de algo que aún no existe. Si al banco le hablas de otro negocio, no hay problema”, comenta, Karen Aguilera.

En el sector industrial de Viña del Mar

Según publica el sitio País Circular, la empresa Revaloriza adquirió un terreno de 21.115 metros cuadrados en un lugar estratégico del sector industrial de Viña del Mar para edificar la planta. “Como empresa estudiamos las ciudades que más residuos generan dentro de la región y las que más pasivos ambientales generan son Viña y Concón. Los RCD quedan dispuestos en quebradas y son un peligro por las potenciales remociones en masa”, explica Aguilera.

El objetivo, a futuro, es implementar un Plan de Cambio Climático con la Municipalidad de Viña del Mar, cuya finalidad será disminuir en conjunto los pasivos ambientales que provoca la industria de la construcción y, de paso, contribuir al triple impacto social, económico y ambiental. Una vez suscrito el convenio, dicen en la empresa, la meta es revalorizar el 40 por ciento de los RCD generados en la Ciudad Jardín.

La planta no solo abarcará los RCD generados en Viña, sino que en toda la Región de Valparaíso, por ello dentro de las métricas que espera alcanzar la empresa, incluye la meta de reciclar y valorizar 120.000 toneladas de residuos de la construcción al año 2023 en toda la región.

La operación de la planta y un premio

Dentro de los objetivos específicos del centro de valorización se cuenta unir a todos los actores de la cadena para que el proyecto sea exitoso: transportistas, constructoras, recicladores y recicladores de base, además de la academia. Solo de esta manera se creará un ecosistema circular que responderá a los objetivos planteados por la organización sobre reducir los impactos ambientales que la industria genera.

En rigor, la planta, en una primera parte, separará los materiales contenidos en los RCD hasta llegar al hormigón, transformarlo en árido reciclado y reinsertarlo en un nuevo ciclo constructivo “no en la estructura en sí, sino como base estabilizada o en infraestructura donde no se necesita gran resistencia como el mobiliario urbano”, aclara Aguilera.

Otra sección de la obra se encargará de separar el plástico, el cartón y los metales de los RCD. Con la madera se genera una trituración para que sea reincorporada a otros ciclos productivos. Para Karen Aguilera, hacer el proceso completo a nivel regional permitirá disminuir “los incendios, microbasurales clandestinos y remociones en masa que se producen por la mala disposición de los residuos de la construcción” y según la ingeniera ambiental, el proyecto cobra sentido porque viene a llenar un vacío de infraestructura sostenible en Chile.

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