Este 26 de enero entre pandemia y cambio climático acelerado se conmemora el Día Mundial de la Educación Ambiental

A partir de la Declaración de la Conferencia de las Naciones Unidas celebrada en 1972 en Estocolmo, cada 26 de enero se conmemora en todo el planeta el Día Mundial de la Educación Ambiental. Esta fecha, tiene como objetivo identificar los problemas ambientales concretos, tanto a nivel global como local, para tomar conciencia de lo frágil que es nuestro planeta y hacer un llamado a los gobiernos en cuanto a la necesidad de conservar y proteger el medio ambiente y su biodiversidad, como una prioridad urgente en el entorno de crisis climática imperante

Hoy más que nunca es necesario abordar la temática del cuidado del medio ambiente con la responsabilidad y urgencia que el planeta requiere.

El calentamiento global y el cambio climático, nos obligan a reforzar los esfuerzos para revertir nuestros hábitos que causan daño a los ecosistemas y a la naturaleza en general.

En esto, el rol de la educación ambiental es fundamental. Es a través de ella que los niños y comunidades, aprenden hábitos y generan conciencia y conocimiento sobre temáticas o problemas ambientales. Pero también es por esta vía que transmitimos valores que nos permiten cambiar nuestras conductas y enmendar el rumbo.

Todo esto ha propiciado la aparición de una cultura ambiental más global y una ciudadanía más consciente de su rol en el cuidado del planeta.

Educación ambiental en Chile

La Educación Ambiental es una herramienta muy valiosa y, aunque se ha avanzado mucho, aún hay temas pendientes. En efecto, el camino recorrido muestra la incorporación de la educación ambiental en la Ley 19.300 (1994) de Bases Generales del Medio Ambiente, que la situó al nivel de instrumento de gestión ambiental y por ende, como una obligación del Estado. Por otra parte, la puesta en marcha del Sistema Nacional de Certificación de Establecimientos Educacionales (SNCAE), ha permitido que jardines infantiles, escuelas y liceos incorporen el medio ambiente en la gestión del establecimiento y sus definiciones estratégicas, en el currículum y en las relaciones que se establecen con el entorno y los actores circundantes

del territorio. Esto ha transformado al establecimiento en un actor clave en la gestión local y en la promoción de valores ambientales a niños y jóvenes.

Los avances en conciencia ambiental se deben también a las líneas de trabajo que se desarrollan desde el Estado con la ciudadanía, en los barrios y en los municipios, pero también al impulso que ha alcanzado la gestión ambiental local y al trabajo con las comunidades en la búsqueda de la sustentabilidad. Para ello contamos con herramientas de promoción, asesoría técnica y fundamentalmente capacitación en diversos tópicos, bajo el convencimiento de que, para respetar el medio ambiente, primero, hay que conocerlo.

Uno de los desafíos que debemos enfrentar es el que nos pone la Organización de las Naciones Unidas a través de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), que aspira para el año 2030 podamos “garantizar que todos los alumnos adquieran los conocimientos teóricos y prácticos necesarios para promover el desarrollo sostenible”.

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