Collahuasi inicia trabajo para convertir a Geoglifos de Pintados en Patrimonio de la Humanidad

Los Geoglifos de Pintados es uno de los sitios arqueológicos y patrimoniales de mayor extensión territorial del norte chileno y el segundo en importancia a nivel latinoamericano.

El camino que iniciará en marzo para convertirse en Patrimonio de la Humanidad ante la UNESCO, sin duda, destacará aún más su importancia, como uno de los atractivos turísticos de la Región de Tarapacá

Marzo será un mes clave para los Geoglifos de Pintados, dado que la Compañía Minera Doña Inés de Collahuasi -con el apoyo coordinado de la Corporación Nacional Forestal (CONAF), el Gobierno Regional, la Corporación Desierto de Atacama, y las universidades Católica del Norte y Arturo Prat- enviarán a la Unesco el expediente para que el lugar sea postulado como Patrimonio de la Humanidad ante la UNESCO.

Sin duda, a partir de ese momento, se iniciará un extenso camino, que partió mucho antes, con el trabajo desarrollado por distintas instancias, donde Collahuasi ha estado presente, como una manera de apoyar el cuidado patrimonial de la región.

El expediente se entregará a la Subsecretaría de las Culturas y las Artes, con un informe que pretende integrar los Geoglifos de Pintados a la lista indicativa de Chile con sitios patrimoniales nacionales, a fin de iniciar un trabajo investigativo y de recopilación de antecedentes para presentar formalmente la petición a la UNESCO en 2021.

La preservación patrimonial de los Geoglifos de Pintados en la comuna de Pozo Almonte, lugar declarado Monumento Nacional en 1939, tiene una larga data. Gracias a los esfuerzos público-privados entre el Gobierno Regional de Tarapacá y Compañía Minera Doña Inés de Collahuasi, se implementó un museo de sitio y centro de visitantes en la Reserva Nacional Pampa del Tamarugal en 2013.

Pintados es uno de los sitios arqueológicos y patrimoniales de mayor extensión territorial del norte chileno y el segundo en importancia a nivel latinoamericano.

El sector cuenta con más de 480 figuras distribuidas en aproximadamente tres kilómetros, que datan entre el período 500 y 1450 D.C.

Patrimonio y Legado

Otro de los aportes a la sustentabilidad y preservación del patrimonio de la región de Tarapacá impulsado por la minera se refleja en las restauraciones de las Oficinas Salitrera Humberstone y Santa Laura, reflejo del pasado industrial y de la vida laboral, social y familiar en aquellos años en pleno desierto tarapaqueño.

En ese contexto, una de las obras de mejoramiento más relevante es la realizada en la Pulpería de Humberstone, inmueble que durante el período salitrero contaba con carnicería, verdulería, panadería, tienda-bazar y pescadería, donde los obreros y empleados se abastecían diariamente.

“Como un vecino más de la Región de Tarapacá, y con el objetivo de contribuir a mejorar la calidad de vida de las personas, es que como compañía hemos trabajado intensamente en el rescate del patrimonio local. Sabemos el valor que tiene para las personas cuidar y mostrar aquellas riquezas que los identifican y, además, el importante impulso a la actividad turística y a la economía local que este esfuerzo significa”, explica Matías Aylwin, director de Asuntos Corporativos de Collahuasi.   

PASADO PAMPINO

En 2006, Collahuasi contribuyó en la primera obra de preservación realizada en la pulpería, que consistió en la reparación de los arcos de su fachada, los cuales fueron dañados por el terremoto que azotó a la región en 2005. Hoy, la edificación es un museo de sitio que aporta valiosa información sobre cómo era el día a día en la pampa del norte grande de Chile entre 1880 y 1930. 

Según registros de la Corporación Museo del Salitre, entidad que administra ambas instalaciones salitreras, 120 mil personas visitaron el lugar en 2019, pudiendo apreciar documentos de época, artículos y piezas de aquellos años, y hasta estatuas de personajes vestidos a la usanza pampina, creadas por el escultor peruano Fredy Luque.

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